Presentación y prueba Fiat 500X Sport: dosis de vitamina D para el SUV italiano

¿Otro SUV con maneras de deportivo? ¿En serio? Sí, así es. Los fabricantes procuran escuchar al mercado, y si este ha pedido una buena dosis de SUV de altas prestaciones pues aquí lo tenemos. Contra todo pronóstico, Abarth y su escorpión no han sido los encargados de vitaminizar al Fiat 500X, sino que ha sido su propia casa la que ha dirigido el proyecto. Gracias al apellido Sport, el SUV urbano cuenta con una serie de detalles que lo convierten en un coche más exuberante, picante y ¿deportivo? Vamos a descubrirlo.

He recogido mis bártulos y me he desplazado hasta Madrid para conocer en primera persona lo que nos tenía preparado Fiat junto al nuevo 500X Sport. La firma asegura que esta nueva variante es irresistible, y lo cierto es que su diseño más gamberro provoca que el SUV italiano deje atrás esa esencia más bien cosmopolita para empezar a pasearse con aires de tipo duro, actitud que le sienta como anillo al dedo y que ha heredado de sus primos hermanos del escorpión.

Horas de gimnasio

El nuevo Fiat 500X Sport ha querido enseñar músculo para diferenciarse drásticamente de sus más afables hermanos de gama. Pese a que son numerosos los detalles que comparte con los otros 500X, los diseñadores de la firma Italiana han conseguido modificar con gran maestría el conjunto que ofrece esta versión mediante una serie de mejoras sutiles pero de vital importancia.

Gracias al apellido Sport, el SUV de Fiat cuenta con una mayor presencia en la carretera. Para lograr dicho efecto, se han pintado los pasos de rueda en el color de la carrocería, se han rematado las carcasas de los retrovisores con una tonalidad que imita al aluminio, se ha calzado al 500X con unas llantas de 18 pulgadas -19 en opción- y se ha rebajado la suspensión en 13 milímetros para no solo asentar con más firmeza sus nuevos ideales, sino también para mejorar su comportamiento dinámico.

La zaga se encuentra adornada por un nuevo difusor rematado en plástico negro y por una doble salida de escape lateral. Sobre esta recae la diligente tarea de transmitir la banda sonora del 500X Sport que, si bien no es tan estridente como su apellido podría sugerir, llega a ser pegadiza.

Un poco de Alcántara por aquí y algo de cuero por allá

El habitáculo del nuevo Fiat 500X Sport es, sustancialmente, el mismo que el de sus demás hermanos. Sin embargo e insistiendo en este detalle, los diseñadores de la marca han conseguido transmitir lo que significa la variante Sport a través de modestos cambios pero que marcan la diferencia.

Lo primero que acaparará nuestra atención será un volante de corte deportivo achatado por la parte baja, detalle que sigue sin convencerme pero que reconozco que tiene su puntillo a nivel visual. Pero lo más molón -y disculpad el coloquialismo- son los laterales del mismo, que se encuentran tapizados en Alcántara.

Este mismo material ha sido empleado para conferir la zona alta del cuadro de mandos, que por cierto, este se encuentra gobernado por tres esferas, dos de ellas analógicas y una digital de 3,5 pulgadas. El salpicadero está capitaneado por una pantalla táctil de 7 pulgadas con unos gráficos agradables y una fluidez más que correcta.

Obviando la Alcántara y el cuero, en el interior del 500X Sport podemos encontrarnos con diferentes plásticos blandos muy agradables al tacto. Estos están presentes, principalmente, en el salpicadero, dejando que el resto de componentes se vistan con plásticos duros muy similares a los de cualquier otro miembro de la familia 500 pero de correcto ajuste.

La habitabilidad de esta variante Sport no varía respecto a los demás 500X, pero sí que me gustaría destacar algunos aspectos de este apartado. El espacio para las piernas en las plazas posteriores es más que correcto, pero se ve algo lastrado por la altura libre al techo, aspecto en el que el SUV italiano adolece por la caída tan pronunciada del pilar c. No en balde, debo elogiar la plaza central, que si bien sigue estando pensada para trayectos cortos, es cómoda y más ancha que la que presentan algunos de sus rivales.

¿Realmente es deportivo?

Desde Fiat nos aseguran que el 500X Sport experimenta un 26% menos de subviraje y un 17% menos de sobreviraje que el 500X estándar. A todo esto debemos sumarle una capacidad de aceleración un 8% superior, pero ¿estas mejoras son realmente suficientes para catalogar al 500X Sport como vehículo deportivo?

Antes de entrar en materia debo presentaros a los que serán los encargados de dar vida al 500X Sport. El más modesto de los motores es un 1.0 gasolina de 120 CV, cifra que asciende hasta los 150 CV en caso de decantarnos por el 1.3. Si queremos optar por un propulsor diésel, la casa italiana tan solo nos permitirá asociar a su SUV urbano con un propulsor de 1.6 litros y también 120 CV.

Durante el evento tan solo estuvo presente el Fiat 500X Sport con el motor más potente, pero he de reconocer que no me entristeció demasiado. Con esta opción, la firma ofrece a sus clientes la posibilidad de recurrir a un cambio manual de seis velocidades o a una caja automática DCT de doble embrague y mismo número de relaciones, siendo esta última la presente en la unidad que pude conducir.

La ruta que nos preparó Fiat España me permitió conocer las lindezas del 500X Sport tanto en ciudad como en carretera de montaña y autopista. Por el mundo urbano, el SUV italiano se siente como pez en el agua, puesto que un tarado de la suspensión no demasiado duro -algo que penalizará la conducción deportiva-, unas dimensiones muy contenidas y una buena visibilidad nos permitirán abordar cualquier calle con diligencia.

En autopista destaca por un rodar suave y una buena insonorización, dos características que nos permitirán realizar largas travesías a los mandos del 500X Sport sin resentirnos. Pero llegó el momento de buscarle las cosquillas. Bien, lo primero que siento al ponerme a los mandos del SUV de Fiat es la presencia de una dirección muy ligera, rápida y precisa, aunque en mi opinión poco comunicativa.

Esta nos permitirá realizar cambios de apoyo y enlazar curvas con fluidez, pero su suspensión más bien blanda provocará ciertos balanceos de la carrocería capaces de deslucir el conjunto. El motor, por otra parte, es bastante explosivo a bajas vueltas, momento en el que los 270 Nm de par hacen acto de presencia. En general estamos ante un propulsor muy apto para mover con soltura al 500X Sport en cualquier tipo de circunstancia, pero una vez pasada la zona media del tacómetro podemos sentir como ofrece una respuesta más bien lineal, un comportamiento que no es malo, pero que tampoco me atrevo a catalogar de deportivo.

Por último, hablarlos de la caja automática DCT que me acompañó durante la prueba. Como ya he mencionado, se trata de un doble embrague y seis velocidades. En terrenos como la autopista o la ciudad se presenta como una aliada muy a tener en cuenta, pero en términos de una conducción algo más deportiva recomiendo la caja manual.

Conclusión

Fiat ha decidido bautizar a esta nueva variante del 500X como Sport, un apellido que hace alusión a un interior y a una estética muy conseguida pero que no encaja tan bien con el comportamiento dinámico. En otras palabras, estamos ante un vehículo capaz de cumplir con los cometidos de un SUV urbano pero con un diseño exterior más atractivo y picante y con un habitáculo con una serie de detalles que no podremos encontrar en la competencia.

Con un precio de partida de 17.200 euros -descuentos y campañas incluidas- el Fiat 500X Sport se posiciona como una opción muy a tener en cuenta si primamos la estética, habitabilidad y calidad de rodadura. En caso de que queramos un vehículo procedente de la casa italiana con un toque más deportivo, es preferible que nos planteemos la adquisición de un 124 Spider o, en su defecto, de algún miembro de Abarth.