El Fiat 500 con algunas dificultades en su despegue norteamericano

Los encargados de la comercialización del Fiat 500 en EEUU han dicho que no se alcanzará la meta de 50.000 unidades vendidas durante este año, por algunos problemas logísticos que aún no han sido enteramente resueltos.

Como Marchionne fue de la opinión que aparcar un 500 entre un Charger y un Challenger no iba a ser lo apropiado, se ha levantado una nueva red de concesionarios propia de Fiat. Pero la mayoría de esos nuevos concesionarios aún no han abierto sus puertas por falta de permisos o de fondos.

La idea es que en lo que queda del año Fiat intente recuperar el porcentaje de ventas y el tiempo perdido que invirtió en estos primeros meses, para dar a conocer el 500. Aún quedan por lanzarse varias campañas comerciales destinadas a atraer la atención del público norteamericano hacia el pequeñín.

La introducción del 500 no estará fuera de dificultades. Después de 30 años de ausencia en EEUU y de que el nombre Fiat ya ha sido encasillado del lado de los coches europeos, la misión será difícil. Tal vez el Fiat 500 eléctrico sea el que saque las castañas del fuego.