Ferrari SF90 Stradale: así es cómo funciona su avanzada mecánica

El segmento de los superdeportivos está empezando a experimentar sobre sus propias carnes los últimos avances tecnológicos, siendo el nuevo Ferrari SF90 Stradale un claro ejemplo de ello. La firma italiana ha vuelto a recurrir a la hibridación para dar vida a su último vástago, un modelo capaz de llevar al siguiente nivel al esquema mecánico que fue empleado en el LaFerrari. Ahora, gracias a una tecnología más sofisticada, se ha podido emplear un corazón mucho más avanzado y que permitirá a sus usuarios conducir también en modo eléctrico, un rasgo inaudito hasta la fecha entre los integrantes de Ferrari y que hoy os mostraremos cómo funciona.

Pese a la capacidad del SF90 de ser menos perjudicial para el medioambiente, no debemos olvidar que se trata de un Ferrari, motivo por el que la deportividad está presente en todo momento. Esto nos los demuestran los cuatro modos de conducción que ofrece el superdeportivo italiano además del ya característico Manettino, y los cuales se encargan de sacar a relucir un carácter completamente diferente.

Debemos recordar que el Ferrari SF90 Stradale recurre a un sistema híbrido completado por tres motores eléctricos y otro de combustión. Dos de los propulsores eléctricos se encuentran situados en el eje delantero, y estos entran en funcionamiento cuando activamos el modo EV, convirtiendo de esta manera al Stradale en un coche de tracción delantera.

El siguiente modo disponible es el híbrido, el cual se encarga de activar tanto al motor de combustión como al tercer motor eléctrico. Estos se apagarán y se encenderán en función de las circunstancias y de la potencia que demandemos, buscando así hacer un uso de la energía lo más eficiente posible y provocar que el desgaste de esta sea bajo.

El Ferrari SF90 Stradale es híbrido, tiene 1.000 CV y promete ser el más rápido de la historia de la marca

Ferrari nos ha obsequiado con el SF90 Stradale, su segundo vehículo híbrido capaz de generar 1.000 CV de potencia a partir de tres motores eléctricos y un V8.

Pero una vez engranado el modo Performance la situación cambia por completo, ya que aquí todos los motores funcionarán al 100% con el objetivo de desatar el lado más radical del SF90. Con esta premisa, los 1.000 CV de potencia que es capaz de generar el superdeportivo italiano gracias a su motor V8 biturbo y a los tres motores eléctricos salen a relucir, provocando que se alcance una velocidad máxima de 340 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 2,5 segundos, cifras que permiten superar al mismísimo LaFerrari.

Aún así, la casa del Cavallino Rampante sigue ofreciendo un cuarto modo denominado Qualify capaz de hacer que todo el esquema mecánico del SF90 rinda al máximo. Es así como Ferrari ha conseguido unir en un solo vehículo la eficiencia y sosiego de un eléctrico junto a la deportividad y agresividad propia de un coche que eroga 1.000 CV de potencia y que puede superar la barrera de los 300 km/h.