Ferrari vuelve al juego: Maranello reabre sus puertas para seguir creando felicidad

Ferrari está empezando a ver la luz al final del túnel como mucho de sus competidores, los cuales retomaron la actividad hace unas semanas. La casa del Cavallino Rampante ha hecho lo propio tras un importante parón debido a la crisis del coronavirus, la cual sigue azotando despiadadamente tanto la salud como la economía mundial. No obstante, Italia está empezando a alcanzar cierta estabilidad que ha permitido tanto a Ferrari como a otro tipo de industria volver a abrir sus puertas, y la prestigiosa firma automovilística nos lo confirma con la reanudación de su producción.

Y es que tras la abrupta llegada del COVID-19 al mundo entero, muchos fueron los que tuvieron que echar el cierre temporalmente por el bien de la salud de sus empleados. Ferrari decidió actuar sin miramientos y velar por la seguridad de los suyos, motivo por el que detuvieron las rotativas y frenaron la fabricación de algunos de los coches más emblemáticos de todos los tiempos.

Después de haber empezado a doblegar el virus, Ferrari se encontró en la tesitura oportuna para poder dar luz verde a sus filas de producción. Con esta premisa, ha sido durante esta semana cuando los empleados de la firma italiana volvían a retomar sus puestos de trabajo, aunque eso sí, tomando las medidas de seguridad oportunas ante esta nueva crisis con la que tendremos que seguir lidiando.

Ahora, los trabajadores tendrán que guardar entre ellos la correspondiente distancia de seguridad y mantener una estricta higiene para evitar un repunte del virus. De esta forma, se mantendrá el orden y se permitirá que sigan abandonando las filas de producción más 812 GTS y F8 Tributo, dos de los modelos que han terminado de ser gestados esta semana para hacer feliz a sus futuros propietarios.

Sin embargo, estos no han sido los únicos modelos de la firma del Cavallino Rampante en ver la luz esta semana. Y es que una de las 200 unidades que se fabricarán del apoteósico Ferrari Monza SP2 también ha abandonado Maranello durante estos días portando el color negro y dos rayas grises atravesando toda su carrocería.

De esta forma, Ferrari vuelve al ruedo con fuerza y entusiasmo, entusiasmo que se verá reflejado en el desarrollo de nuevos integrantes que poco a poco se irán incorporando, como el esperado Purosangue. La guerra entre marcas continúa y, aunque se haya mermado el ritmo, sigue habiendo aún mucha carne puesta sobre el asador.