Ferrari Purosangue: motor V12 de 725 CV y 4 puertas para el primer SUV de Ferrari

Mucho se ha hablado en los últimos tiempos del primer SUV de Ferrari, y ahora ya es una realidad. El Ferrari Purosangue, primer modelo de cuatro auténticas plazas de la marca del Cavallino, llega con una espectacular carrocería y un motor V12 atmosférico de 725 CV para convertirse en el SUV más deportivo del mercado.

Un título por el que competirá con los SUV de dos de sus marcas rivales de siempre, el Lamborghini Urus y con el Porsche Cayenne Turbo Coupé. Porque en potencia pura ninguno de ellos se acerca a los 1.020 CV del Tesla Model X Plaid; pero el SUV eléctrico juega en otra liga.

El Ferrari más grande por fuera… y por dentro

Con una longitud de 4.97 metros, una anchura de 2,03 metros y una altura de 1,59 metros, el Purosangue es el Ferrari más grande, con diferencia. Su distancia entre ejes es de 3,02 metros, una de las claves para ofrecer también un espacio interior en el que pueden viajar cómodamente cuatro ocupantes, algo inédito hasta ahora en la marca.

Más allá del espectacular diseño y unas proporciones muy logradas, una característica importante del Purosangue es que las puertas traseras se abren en un ángulo de hasta 80 grados en sentido contrario a las delanteras. Sin embargo, no se prescinde del pilar central, por lo que el hueco de acceso a los dos asientos individuales de las plazas traseras no es muy grande.

En cuanto al maletero, tiene una capacidad de 473 litros. Quizás sea este el único apartado en el que el Purosangue se quede por detrás de sus rivales, pues el Porsche Cayenne Coupé alcanza los 550 litros, y el Lamborghini Urus supera los 600 litros. Eso sí, los asientos traseros se pueden abatir, para ampliar en cualquier momento el espacio disponible para el equipaje.

Ferrari anuncia un peso total en seco de 2.033 kg, gracias a la utilización masiva de aluminio y fibra de carbono en gran parte de la carrocería. El techo, por ejemplo, es de CFRP, lo que ahorra un 20% de peso respecto a uno equivalente en aluminio, y reduce el centro de gravedad. Frente a otros modelos de Ferrari con cuatro plazas (aunque sean 2+2), el Purosangue ofrece una rigidez torsional un 30% superior.

Uno de los grandes retos para los diseñadores de Ferrari ha sido la aerodinámica, que se ha trabajado especialmente en los bajos y con soluciones como el «aerobridge», un alerón suspendido en el capó por delante del pilar delantero que genera un flujo de aire que se deriva por un sistema de conductos hacia los pasos de rueda delanteros. El propio flujo de aire de la carrocería y la superficie inferior del alerón trasero permiten que el Purosangue no utilice limpiaparabrisas trasero, ya que el propio aire se encarga de que no se acumule el agua en la luneta.

Motor V12, tracción total, dirección a las cuatro ruedas

Para propulsar al Purosangue, Ferrari recurre a un V12 atmosférico de inyección directa situado en la parte delantera con las dos bancadas de cilindros a 65 grados, una cilindrada de 6.496 centímetros cúbicos y lubricación por cárter seco. La potencia máxima es de 725 CV a 7.750 rpm, el par máximo alcanza los 716 Nm a 6.250 rpm, y el corte de inyección se sitúa a 8.250 rpm. Las cifras de prestaciones no decepcionan: de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos, apenas 10,6 segundos para alcanzar el doble de esa velocidad desde parado y una punta superior a los 310 km/h.

Por seguir con las cifras, el motor tiene una potencia específica de 111 CV/litro, alta para tratarse de un motor atmosférico. La relación peso/potencia del Purosangue es de 2,80 kg/CV. La transmisión a las cuatro ruedas se realiza a través de una caja de cambios DCT F1 de doble embrague con 8 velocidades, la misma que utilizan el SF90 Stradale o el 296 GTB, situada en el eje trasero, para conseguir un reparto más equilibrado, que se queda en 49/51 entre los ejes delantero y trasero.

Para el sistema de tracción total Ferrari ha evolucionado el sistema del SF980 Stradale, con vectorización de par en el eje delantero y el diferencial electrónico trasero E-Diff. El Purosangue también equipa de serie dirección a las cuatro ruedas, mientras que las suspensiones cuentan con amortiguadores equipados con pequeños motores eléctricos para conseguir un funcionamiento totalmente activo, una novedad en Ferrari, que en el Purosangue se encarga de controlar de forma eficaz los movimientos de la carrocería. Y los frenos son «by-wire», con discos delanteros de 398×38 mm, y traseros de 380×34 mm. Ferrari anuncia una frenada de 100 km/h a cero en 32,8 metros, y desde 200 km/h en 129 metros.

El Purosangue se ha presentado equipado con los nuevos Michelin Pilot Sport 5, un neumático desarrollado para coches deportivos, que no es específico para vehículos SUV. En el eje delantero lleva llantas de 22 pulgadas con neumáticos 255/35, mientras que las del eje trasero son de 23 pulgadas, con neumáticos en medida 315/30. Dudo mucho que en Ferrari hayan pensado en algún momento en que los futuros usuarios del Purosangue vayan a salir en algún momento del asfalto. En cualquier caso, la marca ha decidido equipar a su nuevo SUV con un sistema de control de descenso de pendientes, primera vez que un Ferrari lleva este dispositivo.

Un Ferrari para cuatro

Lo primero que llama la atención en el diseño del salpicadero del Purosangue es su simetría, claramente inspirado en el SF90 Stradale: salvo por el volante, y porque la capilla de la instrumentación es ligeramente más grande, la zona del conductor y la del pasajero delantero son casi idénticas. En los dos casos hay una pantalla con una diagonal de 10,2 pulgadas. En la parte trasera, los dos asientos individuales, con todo tipo de regulaciones independientes, incluyendo el de inclinación del respaldo, están separados por una gran consola.

Además de un exclusivo sistema de audio firmado por Burmester, opcionalmente se puede equipar una tapicería de Alcantara fabricada a partir de poliester reciclado. Ferrari asegura que la tapicería de serie ya incluye un 85% de materiales reciclados. Como detalles curiosos, las alfombrillas tradicionales de moqueta se pueden sustituir por un tejido a prueba de balas como el que se utiliza en los uniformes militares.

Y por primera vez en la marca, los clientes pueden personalizar incluso el techo, eligiendo un techo de cristal en sustitución del de fibra de carbono, recubierto por una película de material electrosensible que cambia la opacidad para proteger a los pasajeros de la luz solar. Otras primicias en Ferrari que debutan en el Purosangue son el sensor de calidad de aire o la compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay de serie.

El Ferrari Purosangue también cuenta de serie con el programa de mantenimiento Ferrari ampliado de siete años, que cubre todas las intervenciones a realizar en el vehículo con intervalos regulares de revisión de 20.000 km o una vez al año.

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