El Ferrari Portofino se vuelve más agresivo y potente gracias a Mansory

El Ferrari Portofino podría considerarse como el «modelo de acceso» a los vehículos de la marca de Maranello, pero no nos engañemos, todo lo que sale de sus fábricas es realmente exclusivo y el Portofino no podría ser menos, con un diseño realmente elegante y fluido que atrae las miradas a su paso, todo ello aderezado con un potente motor V8 que hace que este «pequeñín» nos haga disfrutar con sus 620 CV de potencia.

Ahora el Ferrari Portofino ha pasado por los talleres de Mansory, un preparador que como sabéis no entienden de normas de diseño y nos sorprende en cada preparación con algo loco, o te gustan o los odias, y con esta nueva preparación sobre un modelo de Ferrari no podía ser menos. El Portofino de Mansory deja a un lado esa imagen refinada y elegante para sacar su lado más deportivo y agresivo gracias a la utilización a la fibra de carbono, pero es que además su motor también saca esa chispa extra que tiene escondida.

De esta manera, nos encontramos con un Ferrari Portofino con su carrocería pintada en amarillo a la cual como contraste se le ha aplicado un kit aerodinámico en fibra de carbono, encontrándonos así una parte delantera que ahora porta un spoiler inferior, embellecedores para las entradas de aire laterales y las superiores del capó delantero. En los laterales la fibra de carbono sigue estando presente en los faldones, en las branquias laterales y los espejos; mientras que en la zaga ahora está presente un agresivo difusor mucho más prominente y un sutil spoiler en la parte superior.

El Ferrari Portofino cuenta con un techo retráctil que por supuesto ha sido retocado por Mansory, siendo ahora por primera vez fabricado en fibra de carbono forjada en tonalidad oscura, algo que sin duda le sienta especialmente en combinación con el resto de cambios realizados. Obviamente las funciones que equipa de serie son mantenidas, por lo que se puede seguir ocultando y montando de manera eléctrica mientras conducimos o estamos parados.

En el interior del Ferrari Portofino Mansory también ha realizado cambios, especialmente en su tapicería, para la que ahora se usa cuero liso de un grosor más fino en acabado negro, mientras que como contraste tendremos zonas pintadas en el mismo color amarillo exterior como en los embellecedores del salpicadero, las costuras del cuero o en las alfombrillas exclusivas. Además, los tres botones presentes en la consola central han sido pintados en los colores verde, blanco y rojo como homenaje a la bandera italiana.

Mecánicamente también se producen cambios, y es que aunque seguimos encontrando el motor bloque V8 de 3.800 CC Mansory ha realizado una serie de ajustes en la unidad de control y ha instalado un nuevo sistema de escape deportivo, de manera que ahora la potencia se ve aumentada en 100 CV para llegar hasta los 720 CV mientras que el par motor ahora es de 890 Nm cuando de serie es de 760 Nm, cifras que ahora le permiten alcanzar los 100 km/h en 3 segundos (0,45 segundos menos que de serie) y llegar una velocidad máxima de 334 km/h. El contacto con el suelo se realiza a través de unos neumáticos deportivos montados sobre unas llantas cuyo diseño utilizó Mansory por primera vez en el F8XX.

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