Ferrari 288 GTO vs Porsche 959 (vídeo incluido)

Volvemos a los años 80. Exactamente entre 1984 y 1988, intervalo de tiempo en el cual se produjeron dos de los súper deportivos más gloriosos de todos los tiempos: Ferrari 288 GTO y Porsche 959. Ahora, en el año 2010, es tiempo de que vuelvan a verse las caras.

Al menos eso es lo que han decidido los chicos del magacín EVO. Creo que lo ideal hubiera sido enfrentar al F40 con el 959 ya que sus periodos de producción se solapan mejor (el GTO fue de 1984 a 1985, el F40 fue de 1987 a 1992, y el 959 fue de 1986 a 1988). De cualquier modo, el GTO es la base de desarrollo del F40 y uno de los Ferrari más bellos de la historia.

Antes de que veáis los vídeos que os dejo más abajo, os daré una serie de datos técnicos para que conozcáis mejor lo que tenemos entre manos. El Ferrari GTO, sucesor del 308 GTB, tiene un motor V8 biturbo de 2.855 centímetros cúbicos. Produce 400 CV de potencia máxima y es capaz de acelerar de 0-100 Km/h en menos de 5 segundos. El 0-200 Km/h lo realiza en 15 segundos exactos y su velocidad máxima es de 305 Km/h. Son cifras que a día de hoy siguen siendo espectaculares.

Su oponente, el Porsche 959, la sublimación del concepto 911. Sólo se produjeron 367 unidades, lo que le convierte en un coche muy exclusivo, e incorporó la tecnología más avanzada que existía en su momento: fue el primer deportivo moderno en utilizar tracción total, fue la base del primer Porsche Carrera 4 y sentó las bases para que, a partir de ese momento, todos los 911 Turbo llevaran tracción a las cuatro ruedas. Su motor es un boxer de 6 cilindros con 2.850 centímetros cúbicos. La potencia máxima es de 450 CV y el paso de 0-100 Km/h lo solventa en 3,9 segundos. Pero aún hay más: 0-200 km/h en menos de 14 segundos y una velocidad máxima de 320 Km/h. ¡Guau! no hay otra expresión para definirlo. Hay que pensar que esto ocurría hace más de 20 años.

Sin más dilación, aquí tenéis los 2 vídeos de Chris Harris y las correspondientes fotos para que disfrutéis igual que lo hemos hecho nosotros.