El Ferrari 250 GTO lo ha conseguido: es oficialmente una obra de arte

Hay coches míticos que trascienden a la industria de la automoción y que poco a poco van convirtiéndose en iconos culturales. Tanto es así que algunas compañías se fijan para crear copias de esos modelos que están en la mente de todos. A veces, las propias marcas son las que ofrecen los permisos y ceden los derechos para que se puedan compartir los diseños y hagan copias más o menos fieles de esos modelos. Con el Ferrari 250 GTO lo han intentado, pero Ferrari ha sido más rápido y ha protegido uno de sus modelos más emblemáticos.

Cuando la compañía italiana descubrió que se estaba iniciando un proyecto para fabricar réplicas del Ferrari 250 GTO, presentó una demanda ante un tribunal reclamando la propiedad de los derechos sobre el diseño y la propiedad intelectual del modelo. Así podría evitar que uno de sus modelos más recordados pasará a ser propiedad de cualquier empresa que quisiera trabajar sobre esos diseños.

Después de un complicado proceso, la sentencia otorgaba al Ferrari 250 GTO un estatus que lo eleva por encima de cualquier coche que conociéramos hasta el momento. La sentencia considera que el modelo es una obra de arte, así que no puede ser reproducida ni imitada: es algo único y nadie tiene derecho a reproducirlo de ninguna manera. Todo un triunfo para Ferrari, no solo porque de esta manera protege el legado de la marca, sino porque además ha conseguido que su trabajo se haya convertido en arte.

Según el fallo del tribunal, «la personalización de las líneas del automóvil y sus elementos estéticos han hecho del 250 GTO único, un verdadero ícono del automóvil». Esto y los numerosos premios que ha recibido a lo largo de su existencia han conseguido que lo consideren una obra de arte y, por tanto, algo irrepetible.

Solo se fabricaron 36 unidades del Ferrari 250 GTO, aunque ha sido bastante común encontrarse copias fabricadas por distintos imitadores. A partir de ahora, ya no se podrá realizar ninguna copia del modelo, ya que puede ser sancionado e incurrirá en un delito bastante grave. Para que veas cómo de importante es este modelo de Ferrari, hace poco se vendió una unidad original por un precio de 48.404.000 dólares, lo que significa que pagaron por él es, literalmente, más que su peso en oro. Ahí es nada.