El Audi RS6 Avant ya está disponible en el mercado español, donde aterriza con un precio de partida de 138.900 euros no apto para todos los públicos.
Porque deportividad y versatilidad no son conceptos incompatibles: estos son tres familiares que lo demuestran
El concepto de familiar deportivo llega para demostrar que practicidad y diversión no son conceptos incompatibles, y hoy os traemos tres buenos ejemplos.
Cuando nos planteamos la adquisición de un vehículo con pretensiones deportivas y el presupuesto no es un problema nos podemos encontrar con un inconveniente: su versatilidad. Y es que por norma general los coches con un esquema mecánico más exuberante suelen tender a prescindir de las cuatro puertas e incluso de una segunda fila de asientos, lo que nos podría obligar a comprar un segundo coche más racional. Sin embargo, algunas marcas ofrecen el maridaje perfecto entre deportividad y practicidad a través de sus familiares más radicales.
Y es que este concepto lleva enamorando a muchos desde tiempos inmemorables, algo posible gracias a su capacidad de permitirnos entrar en nuestro circuito más cercano y, al mismo tiempo, llevar a toda la familia de escapada de fin de semana. Es por esto que hoy os traemos tres ejemplos de esos vehículos idílicos que muchos petrolheads quisieran tener en su garaje.
Audi RS6
Audi lleva empleando esta receta desde la creación del emblemático RS2, un familiar deportivo que nació de la mano de Porsche y que su legado ha hecho mella en el sector automovilístico. Poco después de su retirada, la firma de los cuatro aros ofreció el relevo tanto al RS4 como al RS6, dos claros ejemplos de que deportividad y practicidad no son incompatibles.
Fue en la pasada edición del Salón de Frankfurt donde conocimos en primicia a la última generación del Audi RS6, todo un portento de este maridaje y que lo lleva a su máximo exponente. Para lograrlo, los ingenieros de la casa alemana han dotado a su hijo predilecto no solo con la capacidad de llevar hasta cinco pasajeros con comodidad, sino también con un V8 biturbo de 4.0 litros capaz de producir la friolera de 600 CV y 800 Nm de par, cifras que le permiten alcanzar los 100 km/h en 3,6 segundos.
Mercedes-AMG E63s Estate
El departamento deportivo de Mercedes-Benz, AMG, también lleva desde tiempos inmemorables desarrollando vehículos capaces de ofrecer a sus clientes una abrumadora versatilidad de la mano de unas prestaciones de infarto. Claro ejemplo de esto es el Mercedes-AMG E63s Estate, la variante más prestacional del familiar alemán.
Detrás de su afable estética se esconde todo un deportivo disfrazado de vehículo familiar capaz arrebatar récords a los deportivos más radicales del mundo. En sus entrañas se esconde un poderoso V8 biturbo de 4.0 litros que se encuentra en la tesitura de desarrollar 612 CV y 850 Nm de par, cifras que lo convierten en uno de los AMG más potentes de la historia.
Porsche Panamera Sport Turismo Turbo S e-hybrid
Fue a principios de este siglo cuando Porsche quiso romper con todo lo establecido y demostrar que su deportividad también se podía experimentar en vehículos más enfocados para la familia. De esta idea nacía el Cayenne, pero no fue mucho más tarde cuando un polémico Panamera cogió este concepto para adaptarlo a una berlina de cinco puertas capaz de competir de tú a tú con deportivos de altos vuelos.
En su segunda entrega, el Porsche Cayenne se ha refinado y modernizado considerablemente, hasta el punto de llegar a ofrecer una variante familiar bajo el nombre de Sport Turismo. De la mano del apellido Turbo S e-hybrid, el familiar germano recurre a un colosal V8 biturbo que, gracias a la presencia de un segundo motor eléctrico, es capaz de erogar 680 CV y 850 Nm de par y circular en modo eléctrico sin emitir ni un solo gramo de CO2.
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