Figueruelas salva un importante «matchball» al aprobar el nuevo convenio colectivo

Los trabajadores de la planta de producción de Opel en Figueruelas (Zaragoza, España) han ratificado el nuevo marco laboral que fija el acuerdo alcanzado tras unas duras y conflictivas negociaciones entre los representantes sindicales de la plantilla de la factoría y los representantes del Grupo PSA, nuevo propietario de la misma tras la adquisición de Opel al grupo General Motors.

El acuerdo, que contempla una vigencia de cinco años, es una apuesta en firme por el futuro de la factoría y de sus trabajadores dentro del grupo PSA, dado que permitirá equiparar la competitividad y la productividad de la factoría de Figueruelas con la del resto de las plantas del grupo PSA en general y, en particular, con las que este tiene en España (Vigo y Villaverde).

8.000 puestos de trabajo directos dependían del resultado de estas negociaciones, sobre todo cuando después de que los sindicatos se levantaran de la mesa de negociación la empresa amenazó con llevarse de Figueruelas la producción del Corsa, modelo presente en la factoría desde que esta abriera sus puertas en agosto de 1982. Un órdago que ha estado muy cerca de producirse pero que finalmente se ha superado satisfactoriamente gracias al acuerdo alcanzado a última hora de ayer entre empresa y trabajadores y que hoy ha sido ratificado en una votación por los empleados de Opel en la factoría.

El Corsa seguirá saliendo de Figueruelas

Opel se ha integrado este pasado verano en el grupo PSA después de que General Motors, su anterior propietario desistiera de seguir intentando obtener beneficios de la marca. Desde 1999 Opel ha dado pérdidas continuas y se estima que GM ha perdido unos 20.000 millones de euros en sus negocios europeos. La crisis vivida en EE.UU. donde GM tuvo que ser rescatada por el gobierno americano terminó por forzar la venta de la marca a PSA, grupo automovilístico francés que en 2014 también atravesó una grave crisis financiera de la cual parece ya completamente recuperada.

El acuerdo permite mantener la producción del Corsa, el 50% de la producción total de la fábricaPSA está firmemente convencida de obtener importantes sinergias con la adquisición de Opel y confía en recuperarla y sanearla por completo antes de 2020 gracias al nuevo plan financiero que el grupo francés ha establecido hasta 2020 y a las nuevas estrategias de producto definidas para sus distintas marcas (Citroën, DS, Peugeot y Opel), que pasan por conseguir en todas ellas un ahorro de costes de hasta 700 euros por vehículo.

Y dentro de esta tesitura una de las primeras cuestiones que los nuevos gestores de Opel tenían que abordar era la adaptación de Figueruelas a los costes de producción de su nuevo grupo. La planta aragonesa siempre se ha destacado por ofrecer una elevada capacidad de producción, sin embargo, los costes de la misma eran muy superiores (17,2 por ciento) a los costes que ofrecen el resto de las factorías de PSA, especialmente las instaladas en España (Vigo y Villaverde-Madrid), de ahí que la equiparación de los costes de producción fuera una parte angular del plan trazado para Figueruelas desde PSA.

Figueruelas no es tan rentable como otras factorías del grupo

Esto ha forzado a la plantilla de Opel en la factoría aragonesa a tener que hacer importantes concesiones respecto de derechos adquiridos con anterioridad aceptando importantes recortes y flexibilizando notablemente sus condiciones de trabajo. Así, después de superar importantes y muy tirantes momentos durante la fase de negociación del nuevo convenio para la factoría, finalmente trabajadores y empresa consiguieron alcanzar un acuerdo, con la intermediación del Gobierno de Aragón, dentro del plazo fijado para la negociación que expiraba este pasado lunes.

El acuerdo incluye moderación salarial, retribución variable vinculada a indicadores de desempeño, aumento del tiempo de trabajo, adaptación de nuevas prácticas de trabajo laborales y flexibilidad para responder a las variables condiciones de mercado, así como un compromiso de rejuvenecimiento de la plantilla.

Desde 1982, de Figueruelas han salido casi 13 millones de coches y unos 3,5 millones de conjuntos de componentes. Los 5.389 empleados que trabajan en ella (a 31 de diciembre pasado), produjeron en 2017 382.425 unidades, un 6 por ciento más que durante 2016, incrementando la producción por quinto año consecutivo.

Los costes de producción en Figueruelas son un 17,2% superiores a las de otras fábricas del grupo«Hemos dado un paso adelante decisivo en la mejora de la competitividad de la planta, superando una situación compleja», explica Antonio Cobo, director de la planta. Para Remi Girardon, vicepresidente de manufacturas de Opel, «Con este acuerdo, las fortalezas de la planta y el compromiso de los empleados, hemos asegurado el futuro de la fábrica. Este competitivo acuerdo laboral era condición imprescindible para cualquier inversión y para la asignación de futuros modelos».

El acuerdo se ha ratificado por los trabajadores con 2.827 votos a favor y 2.008 votos en contra. Lo que permite mantener la producción del Corsa (el 50 por ciento de la producción total de Figueruelas). El acuerdo, que tiene una vigencia de cinco años, permitirá a Opel aprovechar la plena capacidad (478.000 unidades /año) de la factoría aragonesa .

El acuerdo establece una congelación de salarios en 2018 y un aumento del 50 por ciento del IPC en 2019 y 2020 y del 60 por ciento en 20231 y 2022. La empresa se ha comprometido a mantener la contratación de 170 empleados temporales. Igualmente se han reducido los pluses en un 5 por cien y los tiempos de descanso también se acortan.