La fábrica de Volkswagen en Navarra obtiene un beneficio de 55,9 millones de euros durante el 2017

Las fábricas de vehículos cuentan con una alta responsabilidad a sus espaldas, puesto que son las encargadas de desarrollar y efectuar exitosamente todos y cada uno de los pedidos que se realizan sobre un determinado modelo. Afortunadamente, son varias las marcas que escogieron en su día a España como el lugar idóneo para establecer una factoría, algo que ayudaría tanto a las firmas automovilísticas como a la economía del país. Volkswagen escogió a Navarra como su representante por excelencia, una elección acertada debido al alto beneficio que han obtenido las instalaciones españolas.

Volkswagen ha trabajado duramente para obtener el máximo rendimiento por parte de sus factorías y Navarra es un claro ejemplo de ello. Sin embargo, antes de obtener beneficios la firma tuvo que llevar a cabo una serie de inversiones, las cuales se emplearían fundamentalmente en preparar todo para la fabricación de la última generación del Polo, uno de los vehículos estrella de Volkswagen y que se fabrica exclusivamente en España.

La firma germana empleó 230,1 millones de euros en inversiones, de los cuales 174,5 millones fueron destinados íntegramente en la preparación de la fábrica para producir esta última versión del ya no tan pequeño Polo. Al mismo tiempo, 35,6 millones de euros correspondieron a trabajos relativos al segundo modelo de Volkswagen Navarra, cuya fabricación está prevista para finales de 2018.

Esta inversión se vio reflejada en el nivel de fabricación del nuevo compacto alemán, del cual se produjeron 244.127 unidades durante el año 2017. Esto no solo beneficia a la marca, sino también a los trabajadores, puesto que la factoría de Volkswagen cuenta con una plantilla compuesta por 4.893 personas, las cuales cumplen con el objetivo de darle vida a los modelos de la firma. Pero esto no es todo, puesto que la marca puede presumir con orgullo de tener una gran acogida a nivel mundial.

Esto se debe a que el 90% de la producción durante el año pasado fue destinada a la exportación, mientras que un 10% fue para territorio nacional. Alemania fue el país que más amor mostró por el nuevo Polo, ya que un 20,1% de la producción fue enviada directamente allí. Italia y Francia siguieron muy de cerca al país de origen de la marca, con un 15,7% y un 15,2% respectivamente. Reino Unido y Turquía también han expresado cierto interés en el pequeño compacto, puesto que un 5,2% y un 4,5% de la producción corresponden a ambos países.

Sin duda alguna, el éxito que tiene el Volkswagen Polo a nivel mundial es innegable y algo que sucede generación tras generación. Esto es algo que se ha visto reflejado en el beneficio obtenido por la factoría de Navarra, quienes han conseguido recuperar 55,9 millones de euros, una cifra que les permitirá continuar avanzando e investigando en nueva tecnología y futuros modelos.