La evolución de la seguridad en los coches, desde el Seat 600 hasta el Seat Ibiza

La seguridad en los coches ha cambiado mucho con el paso del tiempo. Los que contamos ya con unos años nos sorprendemos recordando cómo ibamos en el coche cuando éramos niños. Eran otros tiempos y los cinturones de seguridad eran algo extraño que no entraba en la ecuación de ir en los asientos traseros. Recuerdo algún viaje en el que lo pasaba durmiendo acostado en el asiento, todo largo. Algo impensable hoy en día, por la cuenta que nos trae.

Las medidas de seguridad han mejorado mucho y para comparar cómo eran antes y cómo son ahora, Seat ha querido mostrarnos cómo eran estas en uno de los legendarios Seat 600 y cómo son ahora en un Seat Ibiza. Un mundo los distancia y podemos ver cómo han cambiado, evolucionado y mejorado para hacer que nuestros viajes sean más cómodos y seguros.

Una de las grandes faltas que tenía el Seat 600 hace 60 años era el reposacabezas. Al igual que la mayoría de los vehículos de la época, este utilitario modelo carecía de reposacabezas, por lo que era peligroso recibir un golpe desde detrás, incluso a baja velocidad. Este elemento protege la zona cervical, ya que evita que la cabeza se vaya hacia atrás en caso de colisión y previene el latigazo cervical.

El cinturón de seguridad, que ya existía en los tiempos del Seat 600, no era igual que el actual. Este se tenía que ajustar al cuerpo de cada persona de manera manual, ya que era una tira de tela que no se ajustaba de la misma manera que ahora. Su efectividad no era en absoluto como la de ahora y aunque evitaba muertes en accidentes, han tenido que pasar varias décadas para mejorar su funcionamiento.

Si hablamos de frenos, el Seat 600, al igual que muchos de sus contemporáneos, equipaba frenos de tambor, que tenían unas capacidades muy por debajo de lo que encontramos hoy en los modernos sistemas de frenado. Hoy, son mucho más grandes, con los neumáticos más grandes para ofrecer más superficie de contacto con el firme y cuentan con sistemas como el ABS.

La carrocería también ha cambiado considerablemente, más allá del aspecto estético. Las estructuras son más anchas y elementos como las puertas han sido reforzados para ofrecer más protección en caso de colisión. En general, la evolución de todas las partes de un coche ha sido muy efectiva y se puede hablar de grandes avances. La popularización de los air-bags en los años 90, cuando solo se instalaban los delanteros, fue decisiva para ofrecer más seguridad a los ocupantes. Hoy, el Ibiza ofrece hasta seis de esos dispositivos, y esto es una opción generalizada en la industria.

Y sí, seguimos pensando en cómo narices hemos conseguido sobrevivir a años de falta de elementos de seguridad en los coches de nuestros padres, pero por suerte, ahora los nuestros sí disponen de todo esto.

Fuente | Seat