Vuelta a casa: ¿Sabes cómo ayudar a evitar los atascos?
El próximo fin de semana marca el final de las vacaciones para muchos españoles: será fácil encontrar un atasco de vuelta a casa ¿Sabes cómo ayudar a evitarlos?
Final de agosto. Se acabaron las vacaciones y toca volver a casa. El problema es que, cómo tú, cientos de miles de españoles saldrán a la carretera para volver a sus hogares y, pese a los avisos sobre tratar de escalonar el retorno, todos queremos aprovechar hasta el último minuto nuestros días de playa o montaña. Craso error, porque ello hará que todos volvamos a casa a la vez y consigamos congestionar la carretera. Y eso, en nuestro estado emocional, sí que supone un verdadero problema.
La combinación de final de vacaciones y atasco no anticipa nada bueno. De entrada, lo primero que consigue es anticipar nuestra depresión post vacacional, puesto que nos va a recordar que se acabó lo bueno y que volvemos a la rutina diaria de los atascos al ir y volver del trabajo. Y disgustarnos mientras estamos sentados al volante de nuestro coche puede ser siempre fuente de conflictos. Por eso, lo primero que debes pensar es en la posibilidad de hacer de tu viaje de vuelta también una aventura.
Por lo general, tratamos de realizar nuestro viaje de retorno de una sentada, sin levantarnos siquiera del volante. Recorremos del orden de 400 a 800 kilómetros y ni tan siquiera somos capaces de pararnos a conocer todo lo que vamos dejando tras nosotros en la carretera. Vivimos en un país maravilloso plagado de bellezas extraordinarias que merece conocer y pararse a ver. Hacerlo, además de proporcionarnos un descanso al volante nos hará el viaje mucho más placentero y nos permitirá disfrutar de alguna última aventura camino de nuestra rutina diaria del resto del año. Una experiencia más (visual, cultural, gastronómica, aventurera,…) que poder contar como algo especial cuando volvamos de nuevo al trabajo.
Realizar paradas nos ayuda a evitar atascos y a enfrentarnos a muchos otros conductores que también retornan a sus rutinas y viajan igual de cansados, disgustados y fatigados que nosotros; un caldo de cultivo que aderezado por el calor todavía reinante y el stress que provocan los atascos puede terminar provocando pequeños incidentes y discusiones en la carretera, tanto con nuestros compañeros de viaje como con el resto de usuarios de la vía.
Y eso hace que muchos conductores no se percaten de que cambiando pequeños detalles de su actitud al volante pueden ayudar a eliminar o, cuando menos, mitigar los atascos. Aquí tienes algunos consejos que, por lo menos, ayudarán a evitar que el atasco empeore.
- Procura cambiar de marcha lo menos posible. Trata de mantener el coche en movimiento a un ritmo constante y de guardar siempre la misma distancia con respecto al coche que te precede. Con ello evitarás tener que estar iniciando y deteniendo la marcha constantemente y ayudarás a hacer más fluido el atasco.
- Amplía tu distancia de seguridad respecto del vehículo que te precede, de esa manera evitarás tener que detenerte de forma abrupta y por completo. Este tipo de paradas y los frenazos son los que amplifican los efectos de los atascos y los hacen más extensos en tiempo y distancias.
- No pierdas la calma y permanece atento a la conducción. Anticípate a los movimientos del atasco vigilando el comportamiento de los coches que te preceden. Esta actitud te ayudará a evitar reducciones de velocidad innecesarias y te permitirá estar en movimiento más tiempo, con lo que ello tiene de efecto reparador para tu stress al volante.
- Procura frenar el coche levantando simplemente el pie del acelerador y sin utilizar el pedal del freno. Te hará más llevadero el tiempo que permaneces atascado.
- Mantener una distancia de seguridad adecuada, e incluso algo mayor de lo normal, evitará que andes frenando y acelerando. No disminuyas tu velocidad más de lo necesario, porque cuando lo haces necesitarás acelerar más para volver a la velocidad crucero que se circula en el atasco.
- Mantén siempre la calma. Alterarte no conduce a nada y variar la forma de pensar ayuda a sobrellevar mejor el estrés que produce el atasco. Una actitud positiva te permitirá idear pequeños juegos que entretengan a tus pasajeros y hará que la vida a bordo sea más gratificante que si adoptas una actitud contraria y amargada.
- Recuerda que si bien la ruta más corta suele ser la más recta muchas veces no tiene también porque ser la más rápida. A veces pequeños rodeos consiguen hacernos evitar el atasco o, cuando menos, recortar el tiempo que pasamos en ellos.
- Antes de subirte al coche mira el mapa de tu ruta y busca posibles atajos y recorridos alternativos en distintos puntos del camino que te permitan seguir avanzando o, cuando menos, seguir conduciendo a tu gusto no al que te marca el atasco.
¡Feliz viaje de vuelta!
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