Evita riesgos: pasa la ITV de tu coche antes de que venza el plazo

Pasar la ITV es una de las obligaciones que tienen todos los propietarios de vehículos a motor. Ya sabemos que en esta Inspección Técnica de Vehículos se revisan los principales puntos del vehículo. Sabemos que gracias a estas revisiones periódicas, se consigue evitar un gran número de accidentes de tráfico, ya que se corrigen muchos fallos de funcionamiento.

Pero aún así, hay muchos vehículos que dejan pasar su cita obligatoria con la ITV y que no acuden a la cita de la revisión dentro del plazo previsto para ello. Hay que recordar que no se ha de pasar la ITV hasta que pasen los primeros cuatro años desde la matriculación del coche y que a partir de la segunda visita, el tiempo se reduce hasta tener que pasarla cada año.

Según los estudios realizados, cuatro de cada diez vehículos no pasan la ITV dentro del plazo. Esto supone un riesgo considerable para el resto de usuarios de la vía, ya que esos vehículos no están controlados y pueden provocar accidentes por averías. La causa de esto puede ser un simple despite, un acto consciente e incluso no encontrar una fecha adecuada para poder concertar esa cita con la ITV.

Circular con la ITV caducada puede provocar que haya una avería que acabe en accidente, y, aunque no lo haga, es importante llevar el coche siempre en condiciones para evitar esas averías. Y además, la multa que conlleva circular con la ITV caducada puede ascender hasta los 500 euros. Y la multa puede llegar aunque el coche esté estacionado.

Una de las excusas que se suelen poner es la falta de tiempo para acercarse hasta la estación de ITV. Hasta hace pocos años, era obligatorio pasar este trámite dentro del tiempo en que caducaba la ITV en vigor. Por suerte, ha habido cambios y ahora hay mucha más flexibilidad para hacerlo.

De hecho, se puede pedir cita dentro del mes cuando caduque la ITV en vigor. Se puede pasar días antes de que esto ocurra, así que no hace falta esperar a que pase la fecha. Se puede reservar una cita hasta 30 días antes de que venza la ITV, sin ningún tipo de cargo extra y sin que se produzca cambios en la fecha de caducidad.

Cuidado con la etiqueta de la ITV: has de llevarla, pero recuerda, solo la última

La etiqueta de la ITV garantiza que el vehículo ha pasado de forma satisfactoria la revisión, pero hay que llevar en su lugar correcto solo la que está en vigor

Esto quiere decir que si se tiene como fecha de fin de la ITV el 20 de septiembre, se puede reservar una cita a partir del día 21 de agosto, pero la fecha de caducidad de la ITV será todavía el 20 de septiembre del año en que toque renovarla. No se cambia la fecha aunque se visite la estación en ese periodo de tiempo.

Lo que no se debe hacer es dejar que pase esa fecha, porque inmediatamente se puede considerar que el coche carece de la ITV, con todas las repercusiones que conlleva. Desde la posibilidad de ser multado hasta de la cancelación temporal del seguro del coche, con todas las consecuencias que implica esto.