Europa se acerca ya al millón de puntos de carga pública disponibles
Parecen muchos, sí, pero todavía serán necesarios muchos más durante los próximos años si se quiere seguir avanzando en la transición hacia la movilidad eléctrica en Europa.
La red de carga para vehículos eléctricos en Europa está a punto de alcanzar un hito significativo, tras haber superando la cifra de 900 mil puntos de carga públicos conectados a la red eléctrica. Este dato es solo uno de los puntos a destacar de un estudio mucho más amplio realizado recientemente por EVMarketsReports, en el que se menciona además que uno de cada cinco cargadores se encuentra en los Países Bajos; donde pueden encontrarse más cargadores incluso que en Alemania o Francia, los dos siguientes países europeos en el ranking.
Según este estudio, desde 2021 hasta 2024 la red europea de carga ha experimentado un crecimiento anual promedio del 55 por ciento. Una tasa de crecimiento que, en cualquier caso, sigue siendo insuficiente, ya que según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), para 2030 se necesitarán hasta 8.8 millones de puntos de carga públicos en Europa.
Actualmente, la distribución de estos puntos de carga es, no obstante, muy desigual con los Países Bajos, Alemania y Francia concentrando casi la mitad de todos los cargadores en el continente. El crecimiento más significativo en términos porcentuales se ha observado, sin embargo, en Bélgica y Finlandia, con incrementos del 190 y 158 por ciento respectivamente entre el primer trimestre de 2023 y julio de 2024. Grecia, que partía de un nivel muy bajo, ha registrado un aumento del 480 por ciento en el mismo período.
Otros aspectos a destacar
En cuanto a la tecnología de carga, el 83 por ciento de la red opera en corriente alterna, mientras que los cargadores rápidos en corriente continua representan el 17 por ciento. Entre julio de 2023 y julio del siguiente año, el crecimiento de los cargadores en corriente alterna fue del 10 por ciento, mientras que los cargadores rápidos crecieron a una tasa del 40 por ciento.
La mayoría de los puntos de carga accesibles en Europa son completamente públicos, estos suman el 63 por ciento, con un 37 por ciento adicional que podemos considerar como semi-públicos. Esto es, aquellos que están ubicados en propiedades privadas como tiendas, parkings, hoteles o restaurantes, con condiciones específicas de uso.
Por otro lado, fijándonos exclusivamente en la disponibilidad de puntos de carga en centros urbanos, ciudades como Ámsterdam, Róterdam y La Haya marcan la diferencia. Londres, Estocolmo y Gotemburgo también figuran en esta lista, evidenciando el compromiso de Suecia con la infraestructura de carga urbana.
¿Cuál es entonces la situación real en Europa?
El estudio concluye que, el liderazgo de las ciudades neerlandesas en esta materia es consecuencia de las inversiones estratégicas del país en infraestructura de carga, lo que debería servir de ejemplo para otros países de su entorno. Adicionalmente, también se hace especial mención a la necesidad de un esfuerzo continuo y acelerado para alcanzar las metas fijadas por la Unión Europea, destacando la importancia de expandir la red eléctrica y simplificar el entorno regulatorio para no frenar la instalación de nuevos puntos de carga.
Finalmente, el estudio enfatiza la necesidad de una distribución equitativa de la infraestructura de carga en las distintas regiones europeas, especialmente en zonas rurales y remotas, lo que requerirá inversiones específicas y colaboración entre gobiernos y el sector privado.
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