Los coches con tecnología Mild Hybrid podrían perder la etiqueta ECO, porque no se consideran coches híbridos realmente y sus motores tienen emisiones altas
Las etiquetas de la DGT sufrirán cambios en el verano de 2021
Las etiquetas medioambientales de la DGT van a ser revisadas dentro de unos meses y se ajustará el tipo de etiqueta a las emisiones reales, no al tipo de coche.
La etiquetas medioambientales de la DGT llevan poco tiempo entre nosotros pero ya están cuestionadas. No es que no sirvan para realizar una división eficiente del tipo de vehículo que utilizamos según su nivel de emisiones pero sí que es cierto que se pueda ajustar algo mejor su clasificación.
Esto es lo que se desprende de las declaraciones del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa que ofreció ayer sobre el presente y el futuro de la industria de la automoción. El Plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción” que se presentó ayer y que se aprobará hoy en el consejo de ministros recoge, además de las ayudas al sector de la automoción, otras medidas para mejorar la clasificación de los vehículos en el mercado.
Normas más duras en el etiquetado ECO
Ya se había comentado anteriormente y ahora se ha tomado la decisión de endurecer las normas referentes a las etiquetas ECO. Esta situación viene dada por la presencia de coches con hibridación ligera pero con un motor potente, que reciben la etiqueta ECO que les permite circular por las zonas de restricción de tráfico sin problemas. Pero realmente, sus emisiones de gases contaminantes son superiores a lo exigido por la normativa para contar con esta etiqueta.
Otro problema son los coches híbridos enchufables que están etiquetados como CERO, aunque sus motores de combustión funcionan de manera habitual y no cumplen con los requisitos que sí cumplen los vehículos eléctricos. En el lado contrario nos encontramos con coches equipados con motores actuales diésel o de gasolina que cumplen con los requisitos de la norma Euro 6d, con emisiones inferiores a los 120 g/km.
Estas inconsistencias pueden corregirse cambiado los criterios de etiquetado e incluso creando nuevas etiquetas para estos coches que están fuera del etiquetado racional en la actualidad. La regulación de esos vehículos que no se ajustan a las cifras de emisiones exigidas, así que se endurecerá la clasificación con estas etiquetas medioambientales.
En el otro extremo, se arreglaría la clasificación de otros vehículos que sí cumplen con estos criterios y que hoy se consideran como merecedores de la etiqueta C, sin distinguir los avances en tecnología que mejoran su rendimiento y emisiones. Todo esto se queda por el momento como propuesta, en la que se seguirá trabajando y se presentará en un plazo de seis meses. Su aprobación definitiva llegaría en verano de 2021, cuando comenzaría a ser oficial esta nueva clasificación.
Deja un comentario