Estrella su nuevo MX-5 nada más salir del concesionario y Mazda se lo cambia por otro

Hay historias que, aunque en un principio no lo parezcan, tienen un final de lo más feliz para sus protagonistas.

Es el caso que os traemos hoy aquí, el de un afortunado poseedor de uno de los primeros Mazda MX-5 ND, que sufrió un aparatoso accidente con él a los pocos metros de salir del concesionario.

El Mazda MX-5 se ha renovado por completo con la llegada de una nueva generación, la cuarta ya, que se venderá a nivel mundial recuperando la esencia del primer Miata: ligereza, calidad de construcción, motores sencillos y mucha diversión al volante.

Por eso, ya desde su presentación el pequeño roadster japonés ha cosechado un enorme éxito de crítica en todos los mercados, algo a destacar sobre todo si tenemos en cuenta que aún no había llegado a los concesionarios.

En EEUU las listas de espera para hacerse con una de las primeras unidades del Miata son interminables, pero la historia del miembro SCSM del foro Miata Forum merece ser contada. Junto a su mujer, este buen hombre se dirigió al concesionario Tom Bush Mazda para recoger su flamante unidad en color rojo.

A los pocos metros de salir del concesionario, una pick-up les envistió por detrás violentamente en lo que fue un choque en cadena que terminó con el pequeño Mazda chafado tanto por detrás como por delante. Siniestro total, y el coche con el seguro aún sin terminar de tramitarse.

Los pobres propietarios, pese a que afortunadamente se encontraban en perfectas condiciones, se fueron a casa sumidos en una decepción absoluta, decepción que tornó en desbordante alegría cuando dos días más tarde recibieron una llamada de Mazda North America que donde les informaron de que una nueva sería para ellos, y que llegaría al mismo concesionario dentro de aproximadamente un mes.

La suerte ha sonreído a este matrimonio americano que podrá estrenar (por segunda vez) un MX-5, disfrutando -esperemos que por más tiempo- de este pequeño roadster capaz de hacerte bajar con una sonrisa en la boca por muy corto que haya sido el paseo.

Vía | Jalopnik