Este vídeo nos explica cómo fue la evolución del Volkswagen Golf GTi

Los hot hatchback se presentan como uno de los vehículos más deseados del mercado. Cuentan con todas las ventajas de un compacto junto con unas prestaciones deportivas que permiten disfrutar mucho de la conducción de estos vehículos. Pero todo segmento tiene su comienzo y el de los hot hatchback nace con el Volkswagen Golf GTi, uno de los compactos por excelencia de los últimos tiempos y que cuenta a sus espaldas con siete generaciones.

Hoy os traemos un vídeo en el que podemos apreciar las evoluciones que ha padecido este compacto y todo lo que ha cambiado tras el paso de los años. Este vehículo ha supuesto un antes y un después en la industria de la automoción y a día de hoy podemos seguir disfrutando de la presencia del Golf GTi y también de la de otros muchos rivales.

El primer Volkswagen Golf GTi nació en el año 1976 y llegó como una auténtica revolución para el mundo del automóvil. Contaba con una estética deportiva y más agresiva que la de la versión estándar. En su interior contaba una propulsor gasolina 1.6 que desarrollaba 110 CV. Es cierto que esta potencia en la actualidad no impresiona mucho, pero en los setenta era una cifra que imponía respeto. Al mismo tiempo, el primer GTi tan solo pesaba 850 kilogramos.

Su segunda generación hizo acto de presencia en el año 1984, casi diez años más tarde que su anterior versión. En esta ocasión, el compacto alemán contaba con un motor de 1.8 litros que entregaba 112 CV. El GTi Mk2 contaba con una estética más robusta y creció considerablemente respecto a la primera generación. Al mismo tiempo, la firma alemana decidió crear algunas versiones más radicales de esta versión, como el Golf Rally o el G60.

Muchos aficionados consideran que el Golf GTi perdió parte de su esencia durante su tercera y cuarta generación, pero en la quinta Volkswagen decidió revivir el espíritu de antaño. Esta versión recuperaba la característica línea roja de la primera generación y una parrilla de paneles de abeja que le proporcionaba un toque mucho más agresivo. Su mecánica estaba basada en un motor de 2.0 litros turbo que desarrollaba 200 CV, cifra que lo convirtió en el GTi más potente hasta esa fecha.

La sexta y séptima generación del compacto alemán se basaron en esta quinta y recuperaron la filosofía del primer GTi. Sin duda alguna, este vehículo cuenta con un papel muy importante en la historia de la automoción y aún son muchas las generaciones que nos faltan por ver de este compacto tan especial.