Este Toyota Supra ha recorrido más de 800.000 kilómetros con su motor original

A día de hoy, si buscamos un coche de segunda mano, intentamos que tenga los menos kilómetros posibles. Dependiendo del presupuesto ponemos la barrera en 150.000, en 100.000 o en 50.000 kilómetros pero, en cualquier caso, un coche con 200.000 kilómetros o más suele parecernos “trillado”.

En realidad, 50.000 kilómetros realizados con poco cuidado pueden suponer un mayor desgaste que 200.000 hechos con delicadeza y mimo. Cumplir con el mantenimiento cuando toca, reparar pronto pequeños daños o averías, conducir de forma relajada, no abusar del pie derecho cuando el motor aún no ha alcanzado su temperatura óptima y realizar la mayoría de kilómetros por carretera, son unas prácticas esenciales para alargar la vida de tu coche.

También es cierto que nuestro coche o, mejor dicho, el motor de nuestro coche puede salir guerrero y hacer que nuestro mecánico se convierta en nuestro peor enemigo y tener que verle la cara mensualmente, con las consiguientes facturas que ello supone.

De vez en cuando podemos encontrarnos con coches que superan con creces cifras como el medio millón de kilómetros, lo que nos deja asombrados. Hoy hemos conocido un Toyota Supra de cuarta generación que supera el medio millón, pero no de kilómetros, sino de millas; 520.000 concretamente, que vienen a ser casi 840.000 kilómetros. Y todos ellos con el motor y la transmisión de serie.

Este Toyota Supra es la versión de 3 litros atmosférica, por lo que su potencia es de 220 caballos. No es el poderoso biturbo de 320 caballos, pero con 220 es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en unos 7 segundos.

Su carrocería tampoco parece que acumule tantos kilómetros como dice su propietario, Thomas. Es cierto que se ve sucio en las imágenes, pero parece bien conservado. El afirma que: “me encanta mi Supra”. Suponemos que este apasionado lo ha tratado con mimo.

Parece imposible que un coche deportivo tan reconocido como la cuarta generación del Toyota Supra, pueda recorrer esta barbaridad de kilómetros y más aún con el motor y la caja de cambios que traía de serie.

Una clara muestra de que cuando se juntan la reconocida fiabilidad japonesa con un propietario que realmente cuida su coche, se puede estirar la vida útil del mismo durante muchos años y kilómetros.

Vía | Carscoops