Análisis Coches Eléctricos Comerciales
Si estás pensando en comprarte un comercial eléctrico, te contamos los factores clave que has de tener en cuenta
¿Compensa o no hacerse con un comercial eléctrico? Os respondemos a esta pregunta analizando el impacto de la carga y temperatura en la autonomía y sus costes
En un panorama actual marcado por restrictivas medidas especialmente en los núcleos urbanos, el interés por los vehículos electrificados ha sufrido un gran aumento, sobre todo de personas que se plantean la compra de un vehículo comercial de este tipo, para llevar a cabo sus labores de empresa.
Pero, una de las grandes preguntas que muchos se hacen es ¿Me saldrá rentable hacerme con un vehículo eléctrico frente a su homólogo de combustión?
Para responder a todas las dudas que os puedan surgir, Arval Consulting ha presentado un estudio en el que se analiza el rendimiento de un vehículo comercial ligero eléctrico en diferentes tipos de situaciones: diferentes temperaturas, cantidad de carga o tipo de conducción, tomando como referencia un furgón pequeño, un furgón medio y un furgón grande conducidos por el mismo conductor, para comprobar el impacto de estos factores sobre la autonomía del vehículo.
Variables a tener en cuenta
En primer lugar, el factor que más afectó a las baterías de los tres furgones (en especial a los de pequeño tamaño) fue el clima, afectando tanto en términos de capacidad, como de regeneración de frenado, dando como resultado un rango de un 70% del homologado en el ciclo WLTP.
La siguiente variable que más impacto tuvo, fue el tipo de trayecto, ya que como en cualquier vehículo eléctrico, los recorridos interurbanos mezclando ciudad y circunvalaciones, son los más favorables, registrando un 82% de la autonomía homologada.
En cambio, tanto a ritmos bajos en trayectos urbanos como a velocidades de autopista, los resultados fueron de un rango de un 68% para los primeros y de un 61% para los segundos. Siendo los entornos que más afectan a este tipo de vehículos.
La gran sorpresa, vino cuando nos mostraron que la variable que menos impacto tuvo sobre la autonomía, era el nivel de carga, ya que el porcentaje solo varió entre un 8% y un 11% de media, un resultado verdaderamente positivo.
Más afectada la de mayor tamaño
Ahondando más en la variable de la carga útil, el estudio de Arval Consulting mostró que el vehículo comercial de menor tamaño cargado con un 50% de carga útil, vio reducida su autonomía en un 4%. Para el furgón de tamaño mediano, los resultados fueron más positivos, sufriendo una reducción de un 1%. Por último, el gran afectado de los tres fue el furgón de mayor tamaño, que sufrió una reducción de un 9% de su autonomía aunque, hay que tener en cuenta, que pasando del 50% al 100% de capacidad de carga útil, la reducción sólo fue de un 2% adicional.
Teniendo en cuenta estos resultados, como comentó el LCV manager de Arval Jesús Sánchez Reboto, para rutas diarias de unos 160 kilómetros este tipo de vehículos son la opción ideal. En el caso de realizar rutas más largas, habría que estudiar dónde y cómo recargar, teniendo en cuenta que es posible sumar entre 40 y 50 kilómetros de autonomía en apenas 30 minutos.
Un TCO menor para los eléctricos
Otro de los pros de los vehículos comerciales eléctricos, son, que pese a tener un precio de adquisición notablemente superior, el coste de consumo y mantenimiento es notablemente más bajo que uno de combustión, lo que haciendo cuentas, finalmente da un resultado muy favorable a los eLCV, muestra de ello es el siguiente gráfico, en el que no se ha incluido ningún tipo de ayuda y pese a eso, el precio es prácticamente el mismo.
Uno de los grandes compromisos de Arval, es asesorar a los clientes con la tecnología más indicada para ellos, llevando a cabo una “transición ecológica ordenada y lógica”, como comentó Manuel Orejas y ofreciendo servicios, como el de recarga de emergencia eléctrica in situ en veinte minutos, que hagan más fácil la vida a sus clientes.
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