Esta es la nueva generación del Mercedes-Benz Clase C

Hace unos días os contábamos que el lanzamiento de la nueva generación del Clase C estaba a la vuelta de la esquina, y hoy, ya es un hecho.

La marca alemana ha hecho públicos todos los datos relativos a su nueva berlina compacta, que ya va por su cuarta generación (quinta si contamos con el 190).

Diseño

El diseño de la nueva Clase C rompe con las líneas de su predecesor para buscar unos trazos mucho más redondeados, que irremediablemente nos recuerdan al buque insignia de la casa, el Clase S. Combina las líneas clásicas de Mercedes con un toque deportivo al estilo del CLA, que le servirá para atraer a un público más joven que hasta ahora descartaba la Clase C por ser demasiado clásico.

La carrocería es 95 mm más larga y alcanza los 4,68 metros, mientras que la anchura crece hasta los 1,81 metros. La altura se mantiene invariable en 1,44 metros. Todas estas características combinadas hacen que la imagen del nuevo W205 sea mucho más rotunda y atractiva que su antecesor, logrando un aire mucho más premium.

Interior

En el interior, al igual que en el exterior, la renovación es total. Una vez más, dejamos atrás las aristas, los ángulos y los vértices para dar lugar a una superficie interior mucho más armónica, que se extiende a lo largo y ancho del habitáculo con suavidad. Sólo sobresale entre el conjunto la pantalla central, que siguiendo la moda impuesta ahora en el mundo del automóvil, es fija (no se esconde) y plana, por lo que a algunos hipotéticos usuarios les parecerá un «pegote» al más puro estilo «navegador aftermarket».

Sin embargo, esto no quita para que nos encontremos con una cabina interior en la que la calidad ha ganado muchos enteros, con materiales nobles y ajustes milimétricos allá donde miremos. La consola central se compone de una sola pieza que podrá ser de madera o de acabados metálicos (según escojamos un acabado más elegante o más deportivo), aglutinando todos los controles multimedia y de climatización.

Los asientos tienen un diseño completamente renovado, siendo mucho más ergonómicos y proporcionando más espacio a las plazas traseras, que ahora gozan de un ambiente mucho más relajado ya que, además de los asientos, la mayor distancia entre ejes proporciona más espacio para las piernas.

El Clase C podrá montar numerosos sistemas electrónicos capaces de facilitar la vida a bordo sobremanera. Entre ellos encontramos algunos como el sistema activo de aparcamiento, el asistente de luces largas o el avisador de dirección contraria.

Técnica y motorizaciones

Mercedes-Benz ha echado el resto en este aspecto, creando el, posiblemente, vehículo más tecnológico de su segmento. Para empezar, la nueva Clase C se construirá sobre una plataforma modular (MRA) que le permitirá rebajar su peso en aproximadamente 100 kg respecto al anterior Clase C. Esto, unido a las nuevas motorizaciones (de las que luego os hablaremos) permite que el consumo se rebaje un 20% sin que las prestaciones se vean afectadas.

El Clase C será, además, la primera berlina del segmento D en contar con suspensión neumática. El sistema AIRMATIC está controlado electrónicamente y es capaz de trabajar de forma independiente en los dos ejes, con las ventajas de manejo y respuesta que implica. Además, el sistema de amortiguaciónn también será electrónico, con tres modos de actuación (confort, confort con toque deportivo y sport), rebajando este último la altura en 15 mm.

En su lanzamiento, el Clase C ofrecerá tres propulsores, una diésel y dos gasolina:

• C220 Bluetec: 2.2, 4 cilíndros. 170 CV, 400 Nm, 4L/100 km. 0-100 en 8,1 segundos.
• C180: 1.6 4 cilindros. 156 CV, 250 Nm, 5L/100 km. 0-100 en 8,2 segundos.
• C200: 2.0 4 cilindros. 184 CV, 300 Nm, 5,2L/100 km. 0-100 en 7,5 segundos.

Todas las motorizaciones se podrán combinar con una nueva caja de cambios manual de 6 relaciones, o con la ya conocida 7G-TRONIC PLUS automática, además del sistema de tracción total 4MATIC. Más adelante llegarán nuevos propulsores, entre ellos una variante híbrida diésel denominada C300 Bluetec Hybrid, que combina un motor de 204 CV diésel con un propulsor eléctrico de 27 CV, todo ello con un consumo medio de 3,9 litros cada 100 km.

Fuente | Mercedes-Benz