España: las matriculaciones caen un 23% en abril
Se están comenzando a conocer las cifras de matriculaciones del mes de abril, que nos hablan de una baja del 23% con respecto a abril del 2011.
El día de ayer me disponía a comentaros esta misma noticia y no lo hice porque quería asegurarme de que la cifra que tenía ante mis ojos fuera correcta. Se hablaba de un 25% de caída, lo cual era suficiente para imaginarnos una hecatombe en ciernes en nuestro mercado; desafortunadamente las cifras definitivas no han estado tan lejanas, han sido del 23% de caída.
Con aproximadamente 55.000 unidades vendidas en este mes, y a falta del día de hoy como último día, cerramos con un total general del 23% menos que el mismo mes del año pasado. En lo que concierne al segmento de particulares, las matriculaciones se sitúan en unas 22.000 unidades, lo que se traduce en una disminución del 6% si se compara con las cifras contabilizadas en los mismos días de 2011.
El segmento de empresas matriculó 17.000 vehículos a falta de un día para el cierre de abril, lo que representa un aumento del 12%, mientras que el canal de flotas de alquiler redujo nada menos que un 47% sus compras en este período, hasta 10.200 unidades.
No hay demasiado que agregar más de lo que ya hemos comentado muchas veces: no hay una estrategia tendiente a revertir esta situación, no existen incentivos que hagan que el precio de los coches baje, no hay crédito, no hay ayudas (pero sí las hay para los eléctricos que apenas se venden: incomprensible) ni una coyuntura social que haga que la gente compre coches nuevos.
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¿Para qué vamos a comprar coches nuevos? ¿Para pagar la gasolina y el gasoil a precio de oro? ¿Para que te inflen a impuestos en los ayuntamientos? ¿Para que tengas que pagar por autovías que has pagado con tus impuestos y ahora abran la vía de los peajes? ¿Para pagar a los talleres porque se estropeen por tanta tecnología? Por contra, tampoco podemos utilizar los transportes públicos: cada vez más caros gracias a unos políticos nefastos que no han sabido gestionar lo público de este país.