Así funciona el escáner láser de visión periférica del nuevo Audi A8

Hace un mes que conocimos al Audi A8 en su presentación a nivel mundial, con motivo de la celebración del Audi Summit que se realizó en la ciudad de Barcelona y, a pesar de que ya han pasado unos cuantos días, seguimos Audi nos sigue enseñando como funciona sus tecnologías más novedosas. En este caso, sabremos un poco más acerca de los elementos que hacen que el nuevo Audi A8 permita una conducción autónoma.

Todo comienza con los elementos que hacen posible esta tecnología: doce sensores de ultrasonidos, cuatro cámaras de visión periférica de 360º, una cámara de vídeo 3D adicional situada en el borde superior del parabrisas, cuatro radares de medio alcance localizados en las esquinas del vehículo, un radar de largo alcance, una cámara infrarroja en la parte frontal y, el nuevo y muy importante, el escáner láser.

Este tipo de escáner láser es especial porque debuta por primera vez en un automóvil de producción, que además trabaja codo a codo con el sistema Audi AI traffic jam pilot, con el que el nuevo Audi A8 se convierte en un coche autónomo de nivel 3. Esto significa que el Audi A8 es capaz de tomar el control por si mismo en determinadas situaciones, pudiendo acelerar, frenar y controlar la dirección.

Esto consigue mediante el funcionamiento conjunto de los elementos que os he mencionado anteriormente. Por un lado, el radar convencional escanea lo que sucede por delante, mientras que la cámara 3D se encargar de reconocer las marcas viales, a los peatones y el resto de vehículos; los sensores de ultrasonidos y el resto de cámaras se encargan de vigilar lo que sucede alrededor del coche. Cabe destacar que todos estos sensores, son capaces de validar los datos de alcance y velocidad de manera complementaría, mientras que el escáner láser es capaz de reconocer objetos estáticos y dinámicos, independientemente de que sean metálicos o no.

El revolucionario escáner láser no llega al alcance de 250 metros del radar de larga distancia, tan solo llega hasta los 100 metros, pero por contra es capaz de cubrir un ángulo de 145º. Con tamaño aproximado al de un puño, Audi lo ha instalado en el paragolpes delantero, justo debajo de la parrilla Singleframe, desde donde emite pulsos de luz planos que un espejo rotatorio en un ángulo que no supera los 70º a izquierda y derecha del eje longitudinal.

Una vez que estos pulsos de luz golpean contra un objeto, son capaces de regresar al escáner láser en tan solo 0,7 microsegundos, para pasar a ser detectados por unos fotodiodos que los convierten en información digital, obteniendo así una imagen de gran detalle. Esta imagen del entorno es creada por el controlador central de asistencia a la conducción ZFAS, y le es útil para todos los sistemas de asistencia presentes en el Audi A8: como el el asistente de conducción adaptativo, la suspensión activa, el sistema de asistencia al aparcamiento o el propio asistente a la conducción Audi AI traffic jam pilot.