¿Es rentable comprar un coche híbrido enchufable? Te contamos cuando sí lo es

La movilidad eléctrica está convirtiéndose en el gran caballo de batalla que las marcas utilizan para posicionarse en un mercado boyante y que cada vez es más grande y aceptado por los usuarios. Pero llega un momento en que nos debemos preguntar: ¿realmente necesitamos un coche PHEV (híbrido enchufable) para nuestro día a día? Y si lo compramos… ¿necesitamos contar con un cargador en casa para poder utilizarlo correctamente o basta con los cargadores públicos?

Hay datos que muestran las ventajas de los coches híbridos enchufables y cuando comienzan a ser rentables para el usuario. Si esos datos no son los que manejamos en nuestra rutina diaria, quizá no sea aconsejable hacerse con uno de estos coches. Veamos cuando comienza a ser rentable para el usuario un coche híbrido enchufable.

Etiqueta 0

El coche híbrido enchufable tiene la etiqueta 0 de la DGT, así que es ideal para circular por las zonas restringidas de las grandes ciudades europeas. Para contar con esta etiqueta tienen que disponer de una autonomía totalmente eléctrica de al menos 40 kilómetros. Esto se consigue con una batería de alrededor de 9 kWh. Para cargar esa batería no es suficiente el normal funcionamiento del coche, así que dispone de un conector para alimentar esa batería.

Puntos de recarga

No vamos a equivocarnos si decimos que lo mejor es tener un punto de recarga de la batería en casa. Es lo más cómodo, lo más económico y lo que hace que sea muy rentable tener un coche híbrido enchufable. Se se realizan trayectos diarios de alrededor de 50-100 kilómetros, también resulta muy práctico y económico, aunque la infraestructura doméstica resulte algo elevada en un principio.

En el caso de que no se cuente con un punto de recarga en casa pero si hay uno público cerca de casa, puede ser muy práctico también. De esta manera, bastará con acercarse hasta él y en un coche de este tipo el tiempo de recarga puede ser muy corto. Así puede ser muy útil tener un coche híbrido enchufable, ya que puede recargarse de manera fácil y práctica.

El numero de kilómetros recorridos al día también es importante. Un coche híbrido enchufable puede recorrer alrededor de 40 km en modo eléctrico, así que puede ser suficiente en trayectos por ciudad. En el caso de ir por carretera, el motor eléctrico actúa en determinados momentos para evitar el consumo de combustible y aunque reserve el modo eléctrico para recorridos por ciudad, puede ayudar a ahorrar en recorridos largos.

Diferencia de precio

El precio es el gran problema de los coches híbridos e híbridos enchufables. Un coche híbrido puede tener un precio superior al de un coche diésel. Es una buena manera de ahorrar combustible y ese precio puede compensarse con el ahorro en combustible. En el caso de un coche híbrido enchufable el precio es mucho mayor. El coste de la batería y el sistema de tracción híbrido encarece bastante el modelo.

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Además, el mantenimiento de la parte mecánica del híbrido enchufable es la misma que requiere cualquier otro coche con motor de combustión, así que por ese lado tampoco se produce un ahorro considerable. Un coche híbrido enchufable puede costar alrededor de 30.000 euros, una cifra muy superior a un modelo similar con motor de combustión.

Hay que valorar el uso que se le va a dar, las posibilidades de recarga, la estimación de consumo de gasolina que puede producir y otras variables para ver si realmente se sacará todo el rendimiento posible a un coche híbrido enchufable. Y ahora que lo sabes ¿te comprarías un modelo PHEV?