El emblemático BMW M1 está de celebración por su 40 cumpleaños
El majestuoso BMW M1 ha cumplido 40 largos años de vida, en los que ha demostrado ser uno de los superdeportivos más emblemáticos de todos los tiempos.
Toda marca cuenta con un emblemático pasado, donde numerosos vehículos llevaron a cabo una labor muy importante tras su salida al mercado, como el BMW M1. Este superdeportivo germano se encargó de marcar un antes y un después en la historia de la firma, algo que consiguió gracias a su exclusividad y a su eficacia en la carretera. Después de 40 años tras su lanzamiento, el valor del M1 y la admiración por él ha ido in crescendo hasta convertirse en uno de los clásicos más admirados de todos los tiempos.
Fue en el año 1978 cuando BMW decidió aprovechar la 64 edición del Salón de París para a dar a conocer a su última creación, el M1. Este vehículo cautivo a todos los presentes, los cuales admiraban tanto sus afilada y dinámica estética como su impresionante mecánica, la cual permitía calificar al superdeportivo alemán como uno de los vehículos de producción más rápidos del mundo.
Este modelo nació como fruto de un acuerdo por parte de BMW con Lamborghini, quienes estipularon que se llevaría a cabo la creación de un superdeportivo capaz de competir y de rodar por la vía pública. Para ello, se recurrió al aclamado diseñador italiano Giorgio Giugiaro, quien fue el encargado de darle forma a la esbelta silueta que presenta en la actualidad el BMW M1.
El diseñador recurrió a unas líneas punzantes y afiladas, con el objetivo de proporcionar al deportivo germano una aerodinámica inaudita. Al mismo tiempo, estableció un diseño elegante a la par que agresivo con el que se consiguió enamorar a todos y cada uno de los amantes de la marca. Sin embargo, la estética no fue el único apartado que se trabajó meticulosamente, puesto que la mecánica que escondía el BMW M1 estaba a la altura de su diseño rompedor.
El superdeportivo de BMW se hizo también especial por la posición de su motor, puesto que ha sido el único vehículo de la marca en disponer de un propulsor central trasero. Se trataba de un seis cilindros en línea con doble árbol de levas y 3.5 litros de cubicaje capaz de erogar 273 CV de potencia. Esta cifra permitía que el M1 alcanzase una velocidad máxima de 260 Km/h, algo que muy pocos vehículos de la época podían hacer.
Al mismo tiempo y como se había acordado, el BMW M1 también presentó diferentes variantes de carreras, las cuales corrieron en innumerables competiciones con el objetivo de alzarse con el primer puesto. Esto junto a su emblemática puesta a punto hicieron que el superdeportivo alemán se convirtiese en un de los vehículos más aclamados de todos los tiempos, algo que puede seguir festejando después de 40 largos años de vida.
Deja un comentario