El nuevo Maserati Quattroporte ya tiene huecos en el camuflaje

La rapidez de la difusión de imágenes por la red han permitido que sea más efectiva que nunca una ecuación mágica para acabar con todo secreto del desarrollo de productos de las marcas. Filtraciones de patentes más fotografías espía dan igual a una revelación a destiempo. Lo sentimos por Maserati pero su Quattroporte, por fuera, tiene poco o nada que esconder ya por culpa de esa suma.

El fabricante italiano sigue con las pruebas estivales de la siguiente generación de su berlina de lujo en tierras turinesas. Esta vez ya no usa como mula una unidad algo mutilada del modelo anterior sino que directamente es el nuevo con camuflaje, como muestran las capturas de un avispado lector de la revista Autoweek. El problema es que, haya sido queriendo o sin haberse dado cuenta, quien se lo puso se dejó huecos clave para ocultar los rasgos más característicos del Quattroporte.

Resulta que lo que se percibe en esta unidad de pruebas es justo lo que nos enseñaban las patentes publicadas a principios de mes. En primer lugar se puede confirmar por su tamaño que no se trata de la «Maseratina» que ocupará el lugar por debajo del Quattroporte. Y en segundo lugar, el GranTurismo va a prestar muchos trazos a esta generación, tanto en el frontal como en la zaga.

Por delante se observan faros rasgados y diagonales que señalan a una calandra incluso mayor, dándole una apariencia más intimidante. Los retrovisores tendrán un tamaño similar pero serán más finos, mientras que la línea de las ventanillas mantendrá su trayectoria ascendente y curva. Por último, los pilotos pasarán de ser triangulares a horizontales con un diseño poco personal que recuerda a los de un Ford Galaxy o de algunos modelos de Kia actuales.

Vía | Autoweek