El jefe de los GT de Porsche descarta SUV superiores a GTS y unir las siglas con tracción total

La mayoría de mortales nos tenemos que contentar con ver el nuevo Porsche Cayman GT4 a través de las fotos oficiales o de su aparición en el Salón del Automóvil de Ginebra. Pero un grupo de afortunados periodistas especializados ya lo ha probado en la pista, que es donde realmente se explota todo el potencial de esta máquina devoradora de curvas.

Esa misma ocasión la aprovechó la edición estadounidense de la revista Car and Driver para platicar con el responsable de la división que se encarga de los GT de Porsche, Andreas Preuninger. El tema central de la conversación, lógicamente, era el Cayman GT4, del que la marca espera producir entre 1.800 y 2.500 unidades para todo el mundo. Sin embargo, también dio tiempo para tocar otros asuntos.

Empezando por los planes que ha podido confirmar, o mejor dicho, negar que vayan a realizarse, Preuninger ha garantizado que ningún Porsche GT (se entiende que no se incluyen los GTS) con motor atmosférico se comercializará con tracción total. El fabricante de Stuttgart no tiene intención de seguir la tendencia de otros compatriotas que sí ofrecerán este sistema en más modelos de altas prestaciones.

Preuninger recuerda que añade demasiada masa al coche, resultan demasiado complejos y directamente no cabe considerando el espacio que ocupa el depósito de combustible de 90 litros del 911 GT3. Esta estrategia afecta asimismo a los SUV, distanciándose una vez más de otras marcas alemanas.

El jefe de los GT opina que para cada una de estas versiones debe existir otra homóloga de carreras, así que, mientras no se creen derivados de competición del Macan o del Cayenne, las versiones GTS representarán lo más deportivo a lo que puedan aspirar sus modelos todoterreno.

Pasando al ámbito de lo que aún queda por decidir definitivamente, Preuningen se ha propuesto como objetivo personal dar a elegir al cliente de los GT si desean una caja manual o la PDK de doble embrague, en lugar de restringirlo a una opción. En general, su ambición es que la primera termine en las gamas de más productos, ya que, aunque las prestaciones se resienten ligeramente frente a la PDK, hay una demanda lo suficientemente grande.

El responsable de I+D de Porsche, Wolfgang Hatz, declaró en el Salón de Detroit en enero que el nuevo 911 GT3 RS ha alcanzado un nivel tan alto que el fabricante baraja la opción de prescindir de GT2 y GT2 RS en la generación 991. Preuninger comulga con esa opinión y agregó en declaraciones a Car and Driver que los GT abandonen la sobrealimentación por turbocompresor y únicamente recurran a los bloques atmosféricos. Es decir, que parece muy poco probable que vuelva a lanzarse un GT2 a corto y medio plazo.

En los próximos años, la división de los GT se concentrará en fabricar el Cayman GT4 y el 911 GT3 RS. A partir de ese punto, Preuninger subrayó que Porsche solamente concederá esas siglas a los modelos que realmente se las merezcan, que deben priorizar los proyectos más acordes con la filosofía de esta línea de coches más radicales.

Vía | Car and Driver