El humo de los coches afecta el cerebro

Científicos holandeses de la Universidad de Borm han descubierto que respirar los gases de escape diesel pueden desencadenar una respuesta en el cerebro con efectos perjudiciales a largo plazo en las funciones básicas de este.

Los estudios en el pasado ya han demostrado que las pequeñas partículas de hollín pueden viajar desde la nariz hasta alojarse en el cerebro, pero esta es la primera vez que investigadores han encontrado efectos negativos sobre la actividad cerebral.

Ahora se sabe que los efectos a largo plazo de la exposición al tráfico pueden interferir con la función normal del cerebro y el procesamiento de la información. Además, las partículas en el tubo de escape están vinculadas a enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

Por una parte es preocupante pues la mayoría de fabricantes tienen planes para aumentar sus ventas, sin embargo será interesante observar el verdadero efecto que puedan tener los nuevos reglamentos de emisiones sobre la calidad de aire en un futuro próximo.

Vía | Motor Authority