El Hummer que se hizo Bentley
Aunque la mona se vista de seda… mona se queda. Este refrán lo conocemos muy bien por aquí pero la globalización no ha tenido la suerte de acercarlo hasta Dubai. Allí, cierto individuo con gusto por los coches británicos, la opulencia del tamaño y el oro hasta en la sopa ha decidido acometer aquello que […]
Aunque la mona se vista de seda… mona se queda. Este refrán lo conocemos muy bien por aquí pero la globalización no ha tenido la suerte de acercarlo hasta Dubai.
Allí, cierto individuo con gusto por los coches británicos, la opulencia del tamaño y el oro hasta en la sopa ha decidido acometer aquello que hasta ahora se debía quedar con la almohada. Aunque ha habido precedentes bastante directos -vease: Hummer que se hizo Rolls Royce– este es si cabe bastante peor.
Los ingredientes han sido un H2, faros y pilotos a similitud de Bentley, unos cuantos cromados, insignias imitando a Bentley al estilo Bazar Chino -más logradas en el interior-, pintura dorada, detalles tuning tales como salidas de escape grandes y cromadas desde los bajos o llantas desproporcionadas y la clave… mucha indecencia.
Del interior no voy a hablar por mi propia salud. Al que le queden fuerzas y estómago todavía podrá comprenderme viendo la galería que viene a continuación. Absténganse personas sensibles.
Vía | Autoblog
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