El Grupo Volkswagen anuncia su respaldo al estándar de carga NACS en Norteamérica

El Grupo Volkswagen, y más concretamente las marcas con las que opera en el mercado norteamericano -Volkswagen, Audi, Porsche y Scout Motors-, ha dado finalmente su brazo a torcer anunciando su respaldo al estándar de carga NACS. De este modo, la firma alemana sigue finalmente los pasos de prácticamente la totalidad del resto de fabricantes -con la excepción de Stellantis- que ya lo habían hecho anteriormente.

El conector NACS se convierte así en el estándar de facto en el mercado norteamericano. Es de esperar, por tanto, que en no mucho tiempo todos los vehículos eléctricos que se vayan comercializando allí cuenten con uno de estos conectores. Y lo mismo ocurrirá con los nuevos puntos de carga que se vayan instalando, que ya no incorporarán únicamente una manguera con conector CCS1, sino también con NACS.

En el caso de los vehículos del Grupo Volkswagen, la compañía se ha comprometido a iniciar la comercialización de nuevos modelos eléctricos con conector NACS a partir de 2025. No obstante, está ya confirmado que la berlina ID.7 que llegará al mercado norteamericano como parte ya de la gama 2025 de Volkswagen, no integrará uno de estos conectores.

Los propietarios de un modelo actual tendrán que esperar también hasta 2025

En la nota de prensa publicada por la compañía, el Grupo Volkswagen afirma así mismo estar explorando distintas soluciones que permitan también a los propietarios de los modelos eléctricos actuales de cualquiera de sus marcas sacar partido de la amplia red de Supercargadores de Tesla mediante el uso de un adaptador CCS1 a NACS. En cualquier caso, esto es algo que no ocurrirá hasta 2025, al contrario de lo anunciado por la gran mayoría del resto de los fabricantes, que se comprometieron en su día a suministrar adaptadores a sus clientes este próximo año 2024.

«A principios de este mismo año, el estándar de carga NACS era solo una idea. Hoy, sin embargo, con el respaldo también del Grupo Volkswagen, la inmensa mayoría de los fabricantes de automóviles se han subido al mismo barco, con una visión compartida de cómo debe ser el futuro para mejorar así la experiencia de todos los conductores de vehículos eléctricos. Este es solo un primer impulso de toda la industria en su conjunto para acelerar la transición hacia la movilidad sostenible».