E-Axle de Bosch, nuevo propulsor básico para coches eléctricos

La potencia de una batería es una de las premisas para que esta tenga una mayor autonomía. Lo que ha hecho Bosch con el eje motriz eléctrico e-axle, es combinar el motor, la electrónica de potencia y la transmisión en una sola unidad compacta que impulsa directamente el eje del coche. El resultado es un grupo propulsor mucho más eficiente, además de más asequible. Los componentes son muy flexibles, lo que significa que el e-axle puede ser instalado en híbridos y coches eléctricos, ya sean compactos, SUVs, e incluso camiones ligeros, lo que significa el acceso a un enorme mercado.

A medida que Bosch adapta el grupo propulsor a los requerimientos técnicos de cada fabricante de automóviles, los clientes ya no tienen que dedicar su tiempo a desarrollar nuevos componentes. La producción en serie está prevista para 2019. Cada cliente obtendrá una solución personalizada que se podrá integrar de manera fácil y sencilla en sus líneas de fabricación. Es un concepto de fabricación flexible y globalmente aplicable.

Eje Motriz Eléctrico E-axle

Gracias a la versatilidad del eje eléctrico e-Axle, lo que el cliente tiene que hacer es determinar el rendimiento, el par y el espacio de instalación que necesitan, y Bosch optimiza el resto del grupo propulsor para ajustarse a esos parámetros. El propulsor puede entregar entre 50 y 300 kilovatios de potencia. El par en el eje del vehículo puede variar de 1.000 a 6.000 N/m. De esta manera puede mover vehículos grandes.

Instalado en vehículos híbridos y eléctricos, puede dar motricidad a los ejes delantero y trasero. Un eje eléctrico que entrega 150 kilovatios pesa aproximadamente 90 kilogramos, resultando bastante más ligero que los componentes individuales combinados usados hasta ahora. El propulsor eléctrico de Bosch, puede acelerar mejor y mantener una alta velocidad durante un período más largo.

Este eje eléctrico es mucho menos costoso, ya que el nuevo propulsor prescinde completamente de los gruesos y costosos cables de cobre que conectan los componentes. Además, el sistema de refrigeración puede simplificarse y ya no son necesarios rodamientos para los componentes rotativos. Colocar la transmisión cerca del motor ahorra un valioso espacio de instalación, que siempre es un factor importante en la industria automovilística.

Fuente | Bosch