DS DS 4 Coches híbridos Compactos Pruebas
DS 4: Probamos el nuevo compacto Premium francés
Tras su nueva andadura en el segmento de los SUV, con DS7 Crossback y DS3 Crossback, la marca empieza a despuntar entre las berlinas con el DS 9 y ahora el DS 4
Se trata de la segunda generación del DS 4, pero en realidad no tiene nada que ver con él. En primer lugar, porque el modelo original era una variante del Citroën C4 de anterior generación, lanzada en un momento en el que la marca aún no tenía una identidad propia relevante. Tampoco el posicionamiento del modelo apuntaba a la parte alta del segmento ni por refinamiento ni por calidad de acabados o equipamiento.
Ahora, aunque mantiene el mismo nombre que el de la generación anterior, el nuevo DS 4 es un modelo completamente diferente que apunta al corazón del segmento C Premium, que estará disponible en tres diferentes configuraciones de planteamiento muy similar: DS 4, DS 4 Cross, con un aire más crossover y DS 4 Performance, más enfocado al espíritu deportivo.
Construido sobre la última plataforma EMP2 desarrollada para vehículos electrificados del grupo Stellantis, tiene una longitud de 4,40 metros, una anchura de 1,83 m y una altura de 1,47 metros, con unas proporciones muy equilibradas. Cuenta con unas grandes llantas de 720 milímetros (hasta 20 pulgadas, de 19 pulgadas de serie en los niveles Trocadero y Performance Line), ofrece un volumen de 430 litros de maletero en las variantes de motor térmico, mientras que la versión híbrida enchufable E-Tense, alcanza 390 litros al perder 40 por la ubicación de las baterías y dispone de sistema de apertura manos libres con portón trasero eléctrico. Estará disponible a finales de 2021, con una oferta completa de motores y acabados que van desde 28.800 euros de la versión de 130 CV PureTech Bastille, hasta 51.150 euros de la equipada variante La Premiere E-Tense de 225 CV.
Original y llamativo
El frontal, presidido por una enorme parrilla delantera muy llamativa, estrena una nueva firma luminosa con faros estilizados dotados del sistema Matrix Led, que combinan iluminación matricial y direccional, y se adaptan a las condiciones del tráfico, al ángulo del volante, a la velocidad y a las condiciones meteorológicas con cinco modos: ciudad, campo, autopista, mal tiempo y niebla, así como luces de día formadas por dos líneas led verticales en los extremos.
El perfil destaca por la combinación de superficies limpias y rasgos marcados a la altura de la cintura en la que sorprenden los tiradores de las puertas escamoteables, mientras que el techo en forma de cuña, que puede ir con terminación en negro brillante, da la sensación de “flotar” por encima de la carrocería (en el caso de las variantes Cross disponen de barras longitudinales en el techo). Por su parte, los pasos de rueda, que albergan llantas de grandes dimensiones, están remarcados sutilmente por un pliegue de la chapa en lugar de llevar un revestimiento plástico.
En la trasera convergen las líneas del techo hacia el interior del portón –de accionamiento eléctrico- y se rematan por unos llamativos pilotos con forma de escamas grabadas con láser. Los paragolpes reciben diferente diseño en función del acabado, pintados del color de la carrocería o en negro, con salidas de escape trapezoidales en los extremos.
El interior tampoco pasa inadvertido, si bien la originalidad no siempre es sinónimo de eficacia, pues la nueva distribución de mandos –mucho mejor que la de anteriores modelos de la marca- no termina de ser tan intuitiva y sencilla de manejo como la de otros competidores. En parte, por el diseño de los mismos, con cromados y tallado en relieve de los botones, que no permiten una fácil identificación cuando incide el sol sobre ellos, pero también por su ubicación (los mandos de elevalunas se han reposicionado en el montante de las puertas, pero en una posición poco natural). Tampoco el manejo de los menús, que puede realizarse en dos pantallas táctiles, es especialmente sencillo, aunque se puede priorizar el uso de las funciones más comunes para que aparezcan en el menú principal.
Los aireadores del salpicadero se han integrado de forma que son casi invisibles y permiten dirigir bien el flujo de ventilación con facilidad. Cuenta con un sistema de purificación de aire que filtra las partículas y detecta la polución exterior. Buenos materiales y acabados de alta calidad rematan un interior en el que se ha cuidado especialmente el detalle, mientras que los asientos, que pueden estar dotados de ventilación y masaje en la versión de tapicería de cuero, ofrecen una excelente comodidad y buena sujeción lateral.
Están disponibles diferentes niveles de terminación interior, como el Opera, con cuero Nappa Marrón Criollo y tapicería confeccionada con la forma de correa de reloj para unos asientos eléctricos con reglaje lumbar, ventilados, calefactados y dotados de función de masaje. El salpicadero y el volante también están revestido con el mismo material, con las costuras realizadas a mano. Otras terminaciones interiores son el Marrón Criollo y Gris Galet, opcionales en los acabados Rivoli y Trocadero para DS 4 y DS 4 Cross, mientras que los acabados Performance Line y Performance Line+, disponen de terminación interior de techo y paneles en Alcantara negro.
Incluye también de iluminación ambiental personalizable indirecta, ventanas de alto aislamiento acústico y equipo de sonido de 690 watios de potencia con 14 altavoces.
Diferentes opciones
El DS 4 Cross se acerca visualmente a una variante de enfoque más SUV, caracterizado por una protección especial negra en la parte inferior de los paragolpes, marcos de las ventanillas lacados en negro, parrilla brillante, llantas de aleación de 19 pulgadas, barras de techo longitudinales y techo pintado en el mismo color que la carrocería. Opcionalmente puede equiparse con control de tracción, con modos arena, nieve y barro, y sistema de control de descensos.
En el caso del Performance Line, de aspecto más deportivo, ofrece un acabado exterior con detalles específicos (barra entre las luces traseras, parrilla y marcos de ventanillas laterales en negro) y llantas específicas también pintadas en color negro.
El equipamiento es una de las claves del modelo, que cuenta con detalles de lujo, cantidad de elementos de seguridad y muchas ayudas a la conducción. La conectividad ha sido una de las principales líneas de actuación, pues se ha desarrollado una nueva interfaz capaz de conectar con los sistemas operativos de los smartphones sin necesidad de utilizar cable. También se ha integrado el sistema Head up display, que proyecta las informaciones más relevantes sobre el parabrisas delantero: velocidad, señales de tráfico, navegación, mensajes de advertencia, la música que está escuchando o la llamada telefónica recibida.
Todo ello forma parte del sistema de información DS Iris System, que funciona de forma similar a la de un moderno smartphone con perfiles personalizables mediante widgets y puede ser controlado por voz y gestos mediante el sistema DS Smart Touch, una pantalla táctil situada en la consola central que permite registrar las funciones preferidas, identificar movimientos habituales y reconocer la escritura a mano.
Entre los dispositivos de ayuda destaca la monitorización de ángulo muerto a larga distancia (con un alcance de 75m), alerta de tráfico cruzado trasero o el sistema de control de crucero con capacidad para detenerse y arrancar, reconocimiento y centrado en carril. A partir del próximo año también contará con sistema de adelantamiento semiautomático, ajuste de velocidad en curvas, ajuste de velocidad recomendado y sensor de atención a la conducción mediante presión sobre el volante.
También cuenta con DS Night Vision con cámara de infrarrojos, capaz de detectar peatones y animales a una distancia de hasta 150 metros por la noche y sistema de visión de 360 ° con cuatro cámaras.
En el apartado de chasis y suspensiones tampoco se han escatimado esfuerzos para mejorar el comportamiento y la comodidad, dotando al DS 4 de sistema de amortiguación regulable DS Active Scan Suspension, que utiliza una cámara en la parte superior del parabrisas para detectar y anticipar las irregularidades en la superficie de la carretera y transmitir los datos a una centralita electrónica. Mediante cuatro sensores y tres acelerómetros, el sistema actúa en cada amortiguador regulando su firmeza de forma instantánea.
Gasolina, híbrido enchufable y diésel
Toda la gama se ofrece exclusivamente con caja de cambios automática de ocho velocidades con levas tras el volante. Están disponibles tres motores de gasolina: PureTech 130, PureTech 180 y PureTech 225, más un BlueHDi 130 diésel, que anuncia unas cifras de consumo de 4,8 l/100 km en ciclo combinado WLTP y unas emisiones de CO2 de 125g/km.
Está disponible una interesante motorización E-Tense de 225 CV, que combina un motor PureTech 1.6 de 4 cilindros y 180 CV y un motor eléctrico de 110 CV asociado a una batería de 12,4 kWh, lo que le permite una autonomía en modo eléctrico de hasta 55 km y una posible recarga a máxima potencia (7,4 kW) en una hora y 40 minutos. En cuanto a prestaciones, promete una cifra de par máximo de 360 Nm y una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos; homologa un consumo de combustible de 1,3 l/ 100 km y unas emisiones a partir de 29 g/km de CO2 en ciclo combinado WLTP.
Para el año 2024 se ofrecerá también una variante exclusivamente eléctrica que tendrá un nuevo motor y una batería de mayor capacidad que las actuales del grupo, aunque la marca no ha dado cifras de potencia ni capacidad.
Muy suave y agradable de conducir
Hemos tenido la oportunidad de probar las dos variantes de gasolina de 225 CV, la primera E-Tense híbrida enchufable, que ofrece cuatro diferentes modos de funcionamiento: Electric, Hybrid, Confort y Sport. Durante la primera parte de recorrido por carreteras comarcales pudimos disfrutar de la conducción cien por cien eléctrica exclusivamente durante unos 30 km (sin llegar a agotar la capacidad de la batería) y el funcionamiento del coche es absolutamente placentero, suave, carente de vibraciones o ruidos. Conviene destacar el trabajo realizado en aislamiento acústico, con ventanillas laterales de mayor grosor y el excelente filtrado de las suspensiones activas, que logran filtrar gran parte de las perturbaciones que provienen del exterior. Funcionando en modo híbrido, lógicamente, el nivel de ruido y vibraciones es superior, pero no llega nunca a ser molesto.
Se muestra muy ágil, con una capacidad de aceleración especialmente brillante y ofrece un tacto muy agradable al volante. La dirección, bastante directa, tiene buen tacto, aunque no llega a la precisión de algunos competidores alemanes (éste también proviene de Alemania, pues se produce en la planta del grupo de Russelsheim en los alrededores de Francfort). El funcionamiento de frenos requiere cierta atención y adaptación, pues como suele suceder en este tipo de vehículos que combinan frenada eléctrica y mecánica, muestran un tacto al pedal algo confuso. No es que las distancias de parada se alarguen, sino que muestran diferente comportamiento al efectuar presión sobre el pedal. En la primera parte del recorrido de la pisada no se produce mucha progresividad, mientras que en la segunda resulta más fácil dosificar la presión.
Mención especial requiere la suspensión, que logra resolver de forma excelente el compromiso entre estabilidad y comodidad. Ofrece un balance extraordinario en compresión y extensión, logrando sujetar la carrocería de forma muy dulce. Al circular por pavimentos rizados se nota perfectamente el trabajo del conjunto y en carreteras rápidas ofrece suficiente aplomo sin perjudicar al confort.
La variante exclusivamente de gasolina de igual potencia no muestra un comportamiento muy diferente, aunque sí se nota mayor ligereza al prescindir de los componentes del híbrido (motor eléctrico, baterías e inversor), que suponen una buena tara para el conjunto. Eso sí, no dispone del aporte de par extraordinario que proporciona el motor eléctrico ni la suavidad de funcionamiento del E-Tense, pero sí un comportamiento brillante y deportivo.
En ninguno de los dos casos el consumo nos pareció excesivo, pues en el primer recorrido, con el E-Tense saliendo con la batería completamente cargada, el ordenador registró una media de 6,9 l/100 km y en el segundo, con el motor de 225 CV PureTech, 7,8 l/100 km, circulando en ambos casos a un ritmo similar. No es una cifra de consumo que permita decantarse con claridad por una u otra versión, pues la diferencia de precio a igualdad de equipamiento es de 3.000 euros, pero sin duda, el híbrido enchufable resulta especialmente más agradable y refinado.
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