Dodge Viper, exterminado por el airbag de cortina 25 años después

Han sido 25 los años durante los cuales el ya mítico modelo americano se ha estado produciendo en la factoría FCA de la Conner Avenue de Detroit. Cinco generaciones del modelo fueron puestas a la venta desde que su producción se inició en 1992 Chrysler inició su producción en serie en la factoría creada en 1966 por Champion Spark Plugs para producir bujías y que posteriormente fue adquirida y remodelada por Chrysler para la producción en serie de manera cuasi artesanal del Viper.

Durante todo este tipo, a excepción del período 2010-2012, años en los cuales el modelo no se produjo, el Chrysler/Dodge Viper y el Chrysler/Plymouth Prowler —vehículo que también se produce en esa misma planta— salieron de las cadenas de montaje de la pequeña factoría especializada en la producción de pequeñas series de modelo artesanales, prácticamente montados a mano.

En el caso del Viper, la razón aducida por el fabricante para el cese de su producción se encuentra en la aplicación de las nuevas normativas federales en materia de seguridad, que exigen que todos los vehículos a la venta en el mercado norteamericano estén equipados con los airbags de cortina laterales, un elemento que no es posible instalar a bordo del Viper.

Una razón de peso, pero que no es la única. La producción del Viper no es rentable para el Grupo FCA. A Sergio Marchionne, CEO del grupo automovilstico al que pertenece Dodge, no le salen las cuentas para mantener el coche en producción y ese es un lujo que el que el grupo italoamericano no puede permitirse en estos momentos, máxime cuando las ventas del deportivo no responden actualmente a las expectativas de la marca. En 2016, tan sólo se vendieron 630 unidades, de ahí que FCA se haya visto obligada a cerrar la factoría (en la que trabajaban 80 personas), una vez producidas las últimas unidades de series especiales ya vendidas.

Ralph Gilles, jefe de diseño de FCA, se trasladó a la factoría de Conner Avenue para dar el último adiós al modelo, cuya última unidad, un Viper de color amarillo con las conocidas e icónicas dobles franjas en color negro que se mantendrá en la colección patrimonial de la compañía.

El último gran hito del Viper ha sido el reciente intento durante el pasado mes de julio al que algunos aficionados por la «Vibora» sometieron al coche en el Nordschliefe de Nürburgring para tratar de que el Viper se despidiera logrando superar la mejor marca del circuito o, cuando menos, convertirle en el modelo americano más rápido sobre el trazado alemán. El Viper fijó su último crono en 07:03:45, sin poder lograr ninguno de los dos objetivos,… al menos de momento, pues aún hay un grupo de aficionados que quiere mejorar el coche hasta lograrlo.