¡Misterio desvelado! Los atascos fantasma, retenciones que nos encontramos en autopistas y autovías sin ningún sentido, se producen por frenazos en cadena
Distancia de seguridad: ¿sabes cuál es la más adecuada en cada momento?
Al conducir por carretera hay que dejar una distancia de seguridad suficiente para poder frenar sin riesgo ante cualquier eventualidad y evitar alcances.
En la carretera es fácil encontrarse con tráfico lento o incluso una retención. Los reflejos del conductor son vitales para frenar con tiempo y no verse involucrado en una colisión con el vehículo precedente. Hay que tener espacio para frenar y no alcanzar a esos coches que circulan por delante. Para poder reaccionar con seguridad y sin riesgo de alcance, hay que dejar una distancia de seguridad adecuada con el vehículo que circula delante. Pero, ¿sabes cuál es esa distancia?
Normalmente, se establece que la distancia de seguridad que permite reaccionar ante cualquier circunstancia que pueda aparecer en la carretera es de dos segundos. En ese tiempo, a 90 km/h se recorren algo más de 80 metros. Esto quiere decir que en ese espacio de tiempo hay que percibir el cambio en tráfico, pisar el freno de la manera adecuada y reducir la velocidad antes de alcanzar al coche precedente.
En ese mismo tiempo, el terreno recorrido circulando a 120 km/h es de algo más de 100 metros. Por eso hay que dejar más espacio entre los coches. Un tiempo de tres segundos permitirá frenar con seguridad y no provocar un accidente. Pero cuidado: esto son mínimos, así que nunca está de más dejar algo más de distancia entre los vehículos.
La manera más sencilla de calcular la distancia en tiempo es establecer un punto fijo en la carretera y en cuanto lo alcance el vehículo, hay que contar de la siguiente manera: «1101, 1102…«. De este modo se puede saber a qué distancia se encuentra el coche que circula delante y calcular la distancia de seguridad más adecuada.
La regla del cuadrado
Esta regla es bastante sencilla y permite saber qué distancia de seguridad es la más correcta. Para ello a la velocidad a la que se circula se le ha de quitar la última cifra y el número que queda se ha de multiplicar por sí mismo. Por ejemplo, para una velocidad de 90 km/h se tendría que eliminar el 0, así que quedaría el 9. Este se multiplica por sí mismo, 9×9, que da 81 metros. En el caso de circular a 120 km/h se elimina el 0 y queda el 12. Así, 12×12 son 144 metros los que hay que respetar para evitar problemas.
Esto, claro, está calculado para un asfalto seco y en condiciones que podríamos considerar «normales«. Se tiene que considerar dejar algo más de espacio para evitar problemas y poder reaccionar a tiempo.
Espacios cerrados
Esta distancia de seguridad se ha de incrementar cuando se circula en vías especiales, como son los túneles. En este caso se establece una distancia de seguridad de 100 metros para los coches y vehículos ligeros. La distancia de 150 metros se aplica si se trata de vehículos de más de 3.500 kg.
Con estas distancias, se incrementa la posiblidad de frenar con seguridad y evitar alcances. Hay que recordar que pegarse al vehículo que circula delante no es una buena idea y no hay que hacerlo nunca. Si este vehículo frena bruscamente o realiza una maniobra de manera sorpresiva, no hay tiempo para reaccionar y puede resultar peligroso.
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