El emblemático diseñador de coches, Frank Stephenson, se pone al frente del departamento de diseño de Lilium

Crear un coche no es una tarea sencilla, puesto que se requiere de multitud de procesos para darle forma al producto final. Sin embargo uno de los elementos más importantes a la hora de fabricar un coche es su estética, en la que el diseñador es responsable de un éxito rotundo o un fracaso incorregible. Frank Stephenson es uno de esos diseñadores que han marcado un antes y un después en el mundo de la automoción, ya que detrás de sus manos se encuentran algunos de los vehículos más emblemáticos de todos los tiempos, pero ahora ha decidido dar un salto hacia la aeronáutica.

Seguro que si escucháis nombrar al McLaren P1, Ferrari F430 o Maserati MC12 se os estremecerá la piel, ya que se tratan de algunos de los superdeportivos actuales más icónicos. El responsable de su flamante estética fue el propio Frank Stephenson, quien se encargará a partir de ahora de aplicar todo lo aprendido en un mundo completamente nuevo.

Sus manos han pasado por casas automovilísticas tan emblemáticas como Ferrari, BMW, Mini, Alfa Romeo o McLaren y ahora le ha llegado el turno de dedicar su talento a crear aviones. La empresa alemana Lilium se encuentra enfrascada en un nuevo proyecto, del cual aseguran que revolucionará el mundo de la aviación pero, para llevarlo a cabo, han decidido recurrir al diseñador estadounidense-español.

Lilium está desarrollando una aeronave de alta velocidad, bajo coste y cero emisiones, la cual será capaz de despegar y aterrizar de manera vertical. El Lilium Jet podrá alcanzar una velocidad de 300 Km/h y contará con una autonomía de 300 kilómetros administrada con una sola carga eléctrica. Esto permitirá realizar desplazamientos económicos y eficientes entre diferentes ciudades, convirtiéndose así en el principal medio de transporte del mañana.

De esta forma, la firma germana ha confirmado que un viaje entre dos puntos como Nueva York y el Aeropuerto Internacional JFK, podría reducirse a simples minutos. El objetivo de Lilium es reducir al máximo las incomodidades del transporte público y su futuro Jet será el encargado de revolucionar este campo y ofrecer una experiencia completamente nueva a todos aquellos ciudadanos que recurran a sus servicios. Esto también será posible gracias a la gran velocidad que presentará el avión a la hora de pasar de modo planeador a modo horizontal, es decir, el tiempo que transcurre entre que aterriza y vuelve a despegar.

Mi último trabajo fue en lo más alto a lo que se puede llegar en el mundo del diseño de automóviles. La pregunta obvia fue: ¿qué viene ahora? Pero no era una a la que pudiera responder fácilmente. Y luego, esta increíble compañía, fundada por cuatro jóvenes súper inteligentes, llegó e inmediatamente sentí que era la jugada correcta.» Afirmaba el diseñador Frank Stephenson.

Frank Stephenson será una pieza clave en este proyecto, en el que lleva trabajando desde este mes de mayo y estando a cargo de un equipo compuesto por más de 100 personas. No se trata de una tarea sencilla, puesto que tendrán que reinventar por completo el concepto de aeronave, proporcionándole un diseño tanto interior como exterior completamente nuevo.