Diez consejos para viajar con niños este verano

En verano solemos viajar mucho con los niños y esto, aunque es algo muy común, puede resultar bastante complicado. A los normales inconvenientes del tráfico, el calor y lo pesado que puede resultar el trayecto, se une las condiciones de seguridad en el que deben de viajar todos los ocupantes del vehículo, incluyendo los niños. A veces creemos que un traslado corto no puede conllevar ningún riesgo, pero tan peligroso es un viaje largo como uno de pocos kilómetros, así que hay que extremar siempre las precauciones.

Estos diez consejos ayudarán no solo a mantener la seguridad de los más pequeños a bordo del coche, sino que además podremos disfrutar de un viaje más tranquilo y agradable con ellos. Veamos qué podamos hacer para mejorara estos viajes de verano con niños.

1 – Lo principal es, siempre, llevar a los niños sentados en el sistema de retención infantil. O sea, bien sentado en la sillita que le corresponda por peso, convenientemente sujeto y siguiendo las instrucciones del fabricante.

2 – Comprobar la temperatura de las superficies donde se van a sentar los niños. La tela, si hay superficies de plástico. Lo mejor es abrir las puertas durante unos minutos y ventilar el vehículo. Si se puede evitar que el sol de sobre las superficies donde se van a sentar los niños, mucho mejor.

3 – Si el niño se marea durante los viajes, no hay que darle cualquier medicina ni tratamiento que no haya sido prescrito por el pediatra. Hay que consultar con él para saber qué se le puede dar y que no.

4 – A la hora de seleccionar la música durante un viaje largo, hay que introducir en la lista de reproducción canciones que puedan gustarle a los niños. Además, hay que programar juegos para que puedan entretenerse durante el viaje y tener todos un trayecto tranquilo y agradable.

5 – A la hora de programar el viaje, hay que tener en cuenta las horas de menos calor. Si es de madrugada, los niños podrán dormir y estar parte del viaje descansando.

6 – La altura minima para quitar la parte posterior de la silla infantil es de 1,35 metros. De todas maneras, se puede mantener ya que no solo ofrece mayor protección frente a un impacto lateral, sino que también ofrece un soporte para la cabeza y el cuello si se duermen.

7 – Cuando se llega al destino después de un trayecto largo, se suele bajar la guardia. En los trayectos cortos en ese destino se relajan las costumbres de seguridad y esto puede provocar situaciones de riesgo. Incluso en trayectos de pocos kilómetros puede producirse un accidente que cause heridas a los ocupantes del vehículo.

8 – En trayectos largos, hay que parar a descansar cada 150 km o cada hora y media, ya que los niños necesitan estirar las piernas de manera más continua que los adultos. Parando cada este tiempo, estarán más descansados y no estarán tan nerviosos.

9 – Si la seguridad es importante siempre, cuando hay niños lo es todavía más. Hay que conducir de manera relajada y tranquila, guardando la distancia de seguridad y respetando los límites de velocidad. Si estimamos nuestra integridad física y nuestra vida, la de nuestros hijos, todavía más.

10 – Hay que evitar dejar objetos sueltos o juguetes junto a los niños durante el trayecto. Si ha de tener algún juguete, que sea blando y que no cause problemas si hay un frenazo brusco o un golpe. Cualquier objeto puede salir despedido, en especial desde la parte trasera y causar daños al niño.