“El diesel tiene los días contados” o como el gobierno se pega un tiro en el pie atacando al sector del automóvil

“El diesel tiene los días contados. Durará más o menos, pero sabemos que su impacto en partículas y en lo que respiramos es suficientemente importante para ir pensando en un proceso de salida”. Teresa Ribera, la ministra de Transición Ecológica es la autora de esta lapidaria frase con la que lejos de aclarar la actual confusión sobre los diesel no ha hecho sino pegarse todo un tiro en el pie de su gobierno atacando directamente con ellas al sector del automóvil.

Y no se puede decir que a la ministra le falte información, pues precisamente estas declaraciones se producen después de haber mantenido en los días anteriores a las mismas una reunión con Jose Vicente de los Mozos, presidente de ANFAC y de Renault España, quien seguro le informó de la problemática actual que comienza a reflejar el mercado español sobre el tema del diesel y la importancia que tiene clarificar el verdadero mensaje que hay que trasladar a la opinión pública al respecto. Una reunión que evidentemente no ha servido de mucho pues las declaraciones de Ribera no hacen sino complicar aún más la grave amenaza que se cierne sobre la industria española del automóvil.

La ministra debe entender que perseguir mejorar la calidad de las emisiones que producen los viejos motores diesel para garantizar la calidad del aire en las ciudades no significa destruir la industria del automóvil en España. Más que nada porque estamos hablando del 10 por ciento del PIB (el equivalente a casi 100.000 millones de euros) de valor directo más la fuerte influencia que la marcha de la actividad de este sector tiene sobre otros sectores de la economía española.

En España hay 17 factorías de grandes marcas del mundo del automóvil, de cuyas líneas de montaje salen cada año casi tres millones de unidades. Sólo durante los primeros cinco meses de 2018, la producción de estas factorías ascendió a 1.351.483 unidades, cifras que están al alza (+3,67%) en lo que llevamos de ejercicio con respecto al mismo período del año anterior. De esta producción, la gran mayoría tiene como destino la exportación (1.087.273 unidades se enviaron más allá de nuestras fronteras), siendo el sector del automóvil uno de los grandes motores de las exportaciones españolas, tanto en el número de unidades como en la cuantía económica de las operaciones que genera. Factor importante para la captación de divisas necesarias para equilibrar nuestras balanzas comerciales con terceros países.

La ministra Ribera se equivoca por completo al decir que “el diesel tiene los días contados”. Se equivoca porque, como bien le ha recordado el presidente de GANVAM, Lorenzo Vidal de la Peña, “es un hecho que los nuevos motores diesel Euro6 emiten la misma o menor cantidad de partículas que un gasolina, pero menos CO₂ por ser más eficientes y consumir menos carburante”.

Los motores diésel Euro6 cumplen al 100 por cien con las limitaciones de emisiones que contempla la actual normativa impuesta por la UESe equivoca porque —como bien apunta el comunicado emitido por GANVAM— “demonizar al diesel de forma generalizada condiciona la demanda metiendo en el mismo saco a modelos eficientes” y genera “un efecto negativo para un sector económico estratégico como es la automoción porque tira por tierra todo el esfuerzo y la fuerte inversión tecnológica realizada para reducir al mínimo el potencial contaminante de este tipo de vehículos”.

Alguien debería aclararle a la ministra que no es lo mismo un vehículo diesel que circula por las calles y carreteras españolas desde hace más de 20 años que uno recién salido de las líneas de montaje de las factorías. Que no emiten igual número de partículas un diesel anterior a 2006 que un moderno diesel Euro6, los que actualmente se están fabricando y vendiendo en el mercado, y que son vehículos que sólo cumplen al 100 por cien con las limitaciones de emisiones que contempla la actual normativa vigente al respecto impuesta tanto por la UE como por las autoridades españolas.

Al hablar de la problemática de la contaminación del aire por las partículas emitidas por los diesel la ministra debería ser mucho más prudente. Evidentemente, es el consumo de gasóleo el que produce las emisiones, pero estas se pueden y se deben atajar atacando la verdadera raíz del problema, que no es otra que la elevada antigüedad que el parque español del automóvil presenta. La media de edad supera ya los 12 años.

“Es temerario —dice el presidente de GANVAM— que la ministra haga este tipo de declaraciones porque es evidente que no está teniendo en cuenta que con las tecnologías de hoy día, el diesel expulsa menos gases de efecto invernadero, que es justo lo que nuestro país debe reducir para cumplir con los objetivos medioambientales a nivel internacional”.

La ministra debe contemplar que de las fábricas españolas salen casi tres millones de coches al año y casi dos millones de motores, de los cuales buena parte de ellos son diesel. España es el octavo país productor de automóviles del mundo. La industria del automóvil española genera aproximadamente el 9 por ciento del empleo de este país de forma directa y por el volumen de sus importaciones y exportaciones, tiene un peso aproximado del 20 por ciento sobre el total de la balanza comercial española.

La ministra Ribera juega, por tanto, con fuego al atacar al diesel en general sin matizar sus declaraciones y demonizar el uso de este tipo de motorizaciones sin aclarar que los modernos vehículos que la industria del automóvil mantiene actualmente a la venta no son responsables del problema.

En lugar de este tipo de declaraciones temerarias, el Gobierno español debería establecer planes de incentivos que permitieran a las familias poder cambiar sus vehículos diesel antiguos por vehículos más modernos, y contribuir así a rejuvenecer el parque automovilístico, cuya antigüedad es la verdadera causa del problema.

Los 10 coches más vendidos en España en el primer semestre de 2018

Ya hemos superado la primera mitad del año 2018 y estos son los datos de los 10 coches más vendidos de lo que llevamos de año, con cifras al alza.

Sobre el total del mercado, el peso de las matriculaciones de vehículos diesel en España ha pasado del 75 por ciento que alcanzaba en 2015 a ser de tan sólo el 37 por ciento del total en la actualidad. Esta caída ya está generando importantes problemas en las cadencias de producción de nuestras factorías y complicando financieramente a las distintas marcas fabricantes del sector, dado que está comprometiendo el resultado de las importantes inversiones en I+D realizadas en los últimos años por los fabricantes de automóviles para reducir todo lo posible las emisiones de los diesel y ajustarlas a los requisitos legales.

La ministra seguro que desconoce igualmente los avances de la industria, como el alcanzado recientemente por Bosch que permitirá reducir las emisiones de los escapes de los futuros diesel a apenas un 10 por ciento de las emisiones de los actuales Euro6, solventado prácticamente por completo el problema.

La ministra Ribera ha cometido un importante error que lejos de ayudar a solventar los problemas existentes solo viene a complicarlos aún más. Lo que debe entender es que luchar por disponer de una mayor calidad del aire no pasa por destruir o demonizar la industria del automóvil, sino por ayudarla a cumplir con los criterios exigidos, potenciando aún más los importantes beneficios que la industria genera para el país.