La DGT denunciada por la Unión para la Defensa de Motociclistas por la instalación de posibles radares ilegales en los guardarraíles

La seguridad vial preocupa a todos, tanto a los que circulamos por la calzada como a los que se encargan de que el orden esté presente en todo momento. Para concluir exitosamente con este cometido, es necesario llevar a cabo ciertas medidas para que los cuerpos de seguridad puedan proteger y cuidar la carretera. Sin embargo, dichas medidas cautelares no siempre se establecen debidamente, algo que puede haber sucedido con la innovación de instalar cinemómetros en los 60 nuevos soportes de guardarraíl de las carreteras españolas.

La Unión Internacional para la Defensa de Motociclistas tiene como objetivo velar por la seguridad de los amantes de las dos ruedas y luchar contra todo aquello que pueda poner en peligro su vida una vez que se encuentren en la carretera. Tras el anuncio de esta nueva medida por parte de la DGT, surgieron varias dudas sobre su legalidad, puesto que algunos de estos nuevos radares se instalarán directamente en el guardarraíl, un elemento que puede ser fatal para los motoristas y, sobre todo, que el guardarraíl es un elemento de seguridad, por lo que no se puede instalar ningún elemento adicional.

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Juan Carlos Toribio, ex-miembro del cuerpo de la Guardia Civil y componente actual de la Unión Internacional para la Defensa de Motociclistas, ha declarado tanto en su página de Facebook como en la pagina oficial de la asociación la denuncia que se ha llevado a cabo contra la DGT. Según alega el ex-policía, el uso de estos nuevos 60 radares velolaser es ilegal si se encuentran instalados en el propio guardarraíl, apoyándose en el incumplimiento por parte de la Dirección General de Tráfico de la norma y superación de la prueba UNE-EN 1317.

La Defensa de Motociclistas junto con Juan Carlos Toribio, han establecido en la denuncia realizada que la DGT tendrá que mostrar los resultados de las pruebas llevadas a cabo, donde aparecerá expuesto el veredicto final sobre la legalidad de la instalación de los cinemómetros en los guardarraíles. En caso de que su funcionamiento no esté permitido por ley, se verán obligados a retirar aquellos radares que estén en activo. Al mismo tiempo, también se ha solicitado que aquellos sistemas que estén acoplados a un trípode deberán guardar una distancia de 1,6 metros respecto a la barrera.

Por otra parte, también se exige un informe sobre las pruebas pertinentes que se han realizado sobre todos los guardarraíles en los que se tiene pensado instalar el radar, los cuales también han de superar la prueba UNE-EN 1317 para su pleno funcionamiento. Los test de seguridad TB-11 o TB-12 deberán ser imprescindibles para dar el visto bueno a las barreras para apostar por el acoplamiento de este radar.

Ambas instituciones buscan evitar confrontaciones en la carretera y velar por la seguridad de los conductores, tanto de aquellos que recurren a las dos ruedas como a las cuatro. De momento tendremos que esperar hasta conocer los resultados de la denuncia emitida por parte de la Asociación de motoristas y que la DGT proporcione alguna declaración al respecto.