Todo lo que debes saber al realizar la sustitución del catalizador

Desde que los primeros catalizadores fueron instalados en los coches americanos en 1975, esta pieza se popularizó rápidamente hasta encontrarse presente en la gran mayoría de medios de transporte dotados de un motor de combustión. Esta pieza ha permitido reducir la contaminación que emiten este tipo de vehículos en gran medida.

El catalizador también puede ser denominado convertidor catalítico y es un componente del motor situado en el sistema de escape que se encarga de reducir y controlar los gases nocivos que expulsa el motor por dicho sistema. Sin este, los gases emitidos por nuestro coche o cualquier otro vehículo serían mucho más nocivos para el medio ambiente, aumentando de manera drástica la contaminación.

Foto de un catalizador coche tomada de recambioscoche.es

El catalizador está compuesto por una carcasa metálica que contiene una pantalla térmica que la protege de las altas temperaturas que esta pieza debe soportar. Dentro de esa carcasa se encuentra una matriz cerámica impregnada de una resina que cuenta con algunos elementos nobles metálicos. Estos elementos permiten iniciar y acelerar las reacciones químicas entre las diversas sustancias que pasan por este componente, convirtiendo los gases más nocivos en otros no tan nocivos.

Un catalizador tiene una vida útil media de 120.000 kilómetros aproximadamente, sin embargo, existe la posibilidad de que este componente se vea afectado por algún fallo de funcionamiento del motor. Por ello, es necesario llevar a cabo un mantenimiento exhaustivo del motor con tal de garantizar que esta pieza dure el máximo tiempo posible.

Existen una serie de síntomas que pueden indicar que hay algún tipo de problema con el catalizador, por ejemplo, el percibir que sale un humo opaco por el escape. Otro síntoma que podemos detectar es el de escuchar un ruido metálico y fuertes vibraciones bajo el suelo del coche, esto indica que el elemento de cerámica se ha soltado en el interior del catalizador. Finalmente, si el catalizador se atasca y no permite pasar a los gases de escape detectaremos una pérdida de potencia del motor y este se calará con frecuencia.

Para elegir el catalizador más adecuado a la hora de realizar su sustitución, lo primero que hay que hacer es familiarizarse con el sistema de escape y emisiones del vehículo. A continuación, encontrar los catalizadores compatibles con el vehículo. Si el sistema de escape de nuestro vehículo es todavía el de serie, lo más recomendable es utilizar el número OEM para asegurarse de la compatibilidad. También existe la posibilidad de hacerse con un catalizador universal en caso de no poder encontrar uno compatible con el sistema de escape presente en el coche, sin embargo, estos son más complicados de instalar.