Li Shufu, el millonario propietario de Zhejiang Geely Holding Group Co ha comprado el 9,7 por ciento del grupo Daimler y se convierte en su máximo accionista
Daimler no cree que la entrada de capital chino en su accionariado sea una acción hostil
Dieter Zetsche, presidente de Daimler, no considera la entrada del magnate chino Li Shufu en el capital de Daimler como una acción hostil que pudiera ir a más
La sorpresiva acción financiera que ha permitido al presidente del Grupo automovilístico chino Zhejiang Geely Holding Group entrar en el capital del Grupo Daimler y posicionarse en el mismo como el accionista de referencia con el 9,67% de sus acciones en su poder no es considerada por el director ejecutivo del Grupo Daimler, Dieter Zetsche, como una acción hostil que pudiera ir a más en el futuro y generar luchas internas por el control de la compañía alemana.
En declaraciones efectuadas por el director ejecutivo del consorcio automovílistico alemán en el Salón de Pekin, Zetsche no valora que el uso de compañías ficticias de Hong Kong, empresas de derivados, de financiación bancaria y opciones cuidadosamente estructuradas para mantener en secreto sus planes de entrada en el capital del Grupo Daimler realizado por Li Shufu, presidente del grupo automovilístico Geely, pueda ser considerado como una acción hostil que oculte un deseo de hacerse con el control del mismo. “No tenemos indicios de planes para un adquisición hostil, por lo tanto, no necesitamos de ningún plan específico para protegernos de ello”, declaró Zetsche ante los medios presentes en el Salón de Pekin.
La rápida y meticulosa acción de Li Shufu en el mercado generó fuertes temores en Alemania ante la posibilidad de que los principales y más preciados activos empresariales germanos pudieran terminar en manos de países extranjeros, especialmente de China. Desde el gobierno alemán se instó a las principales empresas alemanas de alta tecnología a vigilar el constante aumento de las acciones de sus empresas en manos de capital chino, advirtiendo que la pérdida de tecnologías clave que estos movimientos pudieran llegar a generar podrían dañar severamente a la economía del país. La maniobra de Li levantó especiales suspicacias por que la compra no se había desarrollado bajo los márgenes de comunicación habituales en este tipo de movimientos empresariales.
Tras la entrada de Li Shufu en el capital de Daimler, Zetsche y el magnate chino mantuvieron un encuentro en el que el magnate chino habría confirmado su intención de “no ir más allá” en su toma de capital dentro del consorcio automovilístico alemán. Shufu invirtió 9.000 millones de euros en la compra de aproximadamente el 9,7 por ciento del capital de Daimler, una acción llevada con extremo sigilo y que ha sorprendido en todos los ámbitos financieros así como levantado grandes sospechas en los gobiernos occidentales.
Zhejiang Geely Holding Group y Li Shufu controlan un importante y creciente conglomerado de marcas vinculadas al sector del automóvil en China, entre las cuales también se han integrado Volvo Cars, Proton, Lotus y LEVC, el fabricante de los taxis británicos London. Recientemente, también ha adquirido por 3.300 millones de dólares una importante participación en el capital de Volvo Trucks.
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