¡Cuidado con la batería! En invierno hay que vigilar más su estado

En invierno, aunque los coches están preparados para resistir temperaturas muy bajas, hay elementos de la mecánica que puede sufrir bajo condiciones extremas. Y desde luego, este 2021 ha comenzado con una situación excepcional en lo que se refiere a la climatología. Y estas bajas temperaturas han conseguido que muchos coches sufran por unas temperaturas que no son habituales en nuestro país. La batería es uno de estos elementos que más sufren y que requieren de una atención especial.

Las bajas temperaturas provocan que sea necesaria más energía para arrancar el coche, así que esta se somete a más tensión y se provoca un mayor desgaste. Esta situación hace que el riesgo de que se produzca un fallo en la batería aumente y pueda darnos algún susto a la hora de coger el coche en condiciones de temperaturas por debajo de 0 y con una humedad superior a lo normal.

No es para tomárselo a la ligera, ya que en España el mayor número de averías está relacionado con el estado de la batería. El envejecimiento del parque automovilístico español hace que alrededor del 34% de las baterías presente irregularidades, según un informe publicado por Clarios.

El cambio de la batería se pospone en muchas ocasiones a causa de las malas condiciones económicas generales, algo que puede suponer un riesgo durante el invierno. Hay que tener en cuenta que durante varios meses se ha mantenido el coche parado y eso también puede haber influido de manera negativa en el estado de la batería.

Estas son las averías más comunes en invierno: cuidado con ellas

El invierno produce varios problemas en los vehículos y hay que pensar en realizar revisiones para evitar que estos elementos se estropeen y causen problemas.

Así que hay que afrontar el invierno con una revisión completa del estado del coche, incluyendo el estado de la batería. Es importante revisarla antes del inicio de la temporada invernal. Una batería defectuosa o con problemas para recargarse durante el uso, puede no soportar la tensión a la que se ve sometida durante el invierno.

Los trayectos cortos no suelen bastar para recargar bien la batería, sobre todo si ya son bastante viejas y no tienen la misma capacidad de carga de una batería totalmente funcional. Así que es importante que el coche afronte el invierno con una batería revisada y si es el caso, se sustituya con garantías para pasar esos mesos que exigen un rendimiento más elevado y evitar encontrarse con la posibilidad de que el coche no arranque.