La falta de microchips y los plazos de entrega tan elevados, la alternativa de comprar un coche de segunda mano se ha hecho cada vez más atractiva
Cuatro errores que puedes cometer al comprar un coche de segunda mano
Comprar un coche de segunda mano a un particular puede convertirse en un infierno si el vehículo no cumple con las características que ofrece el vendedor.
Comprar un coche nuevo puede llegar a convertirse en una aventura bastante compleja. Así que muchos posibles compradores pueden pensar en comprar un coche de segunda mano. Este puede llegar de una empresa especializada en este tipo de vehículos o a través de un particular. En el primer caso, se puede contar con una garantía comercial que protege al comprador frente a posibles fraudes o problemas que puedan surgir más adelante.
Pero si el coche se compra a un particular, el comprador puede encontrarse con cosas que no están correctas. Así que hay que asegurarse de que el vehículo cumple con las características anunciadas por el vendedor. Hay que considerar invertir un poco de tiempo e incluso dinero para asegurarse de que lo que estamos comprando es exactamente lo que nos dicen.
En el momento de la compra, podemos cometer algunos errores que pueden pasar factura más adelante. Para evitar esto, vamos a señalar alguno de los más comunes, para que puedas evitarlos y puedas tomar la decisión más acertada en el momento de la compra. Desde el buscador de historiales de coches CarVertical, nos ofrecen estos consejos para no encontrarnos con sorpresas.
Prueba de conducción
Antes de cerrar la compra, hay que probar el coche. Eso es algo muy importante y debe hacerse para comprobar que todo funciona correctamente. La prueba de conducción puede ayudar a detectar posibles averías o fallos en los principales elementos del coche, como la suspensión, el embrague o la dirección.
Si realiza la prueba en un entorno donde el coche deba responder bien pese a las condiciones del firme, mejor. De esta manera se puede comprobar que la suspensión, el embrague o la dirección son correctas. No hay que olvidar que cada coche tiene un comportamiento diferente al resto, así que la primera toma de contacto puede ser muy diferente a la del coche que se acostumbre a conducir.
Elige lo que necesitas realmente
A la hora de comprar un coche, normalmente influye mucho la compra impulsiva. Así que hay que controlar los deseos de un coche potente o deportivo, si lo que realmente se necesita es un utilitario. Si se limitan las opciones a las necesidades reales, se podrá ahorrar en la compra, pero también en el coste de uso posterior.
Elegir el combustible para el uso que se le va a dar al coche, el tipo de vehículo que se busca y ser flexible en cuestión de marcas puede hacer que se ahorre mucho dinero y se encuentre el vehículo que se está buscando.
Revisa el historial del coche
Cada vehículo puesto en circulación cuenta con un historial detallado donde constan todos los datos relevantes del mismo. En este historial figura la situación patrimonial del vehículo, los daños y kilometraje, fotos y otros detalles que pueden hacer decantarse por la compra o por el rechazo de la misma. La principal herramienta para descubrir el historial del vehículo es el número del bastidor.
Que un mecánico revise el vehículo
Una vez se ha comprobado el historial del vehículo y se ha hecho la prueba de conducción, todavía no hay garantías de que todo esté bien. Así que hay que pensar en llevar el coche a un taller para que realice una revisión. El mecánico puede pegar un vistazo al coche, conectar el ordenador para hacer un chequeo interno y garantizar que todo está de acuerdo a la descripción del vendedor.
Esta revisión no conlleva un gasto muy elevado y ayuda a que la compra esté en condiciones y se pueda contar con un coche sin sorpresas y por un precio justo.
Si sigues estos consejos, evitarás cometer esos errores que convierten la compra de un coche de segunda mano en algo nada recomendable.
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