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¿Cuánto tardará en llegar el Bugatti Chiron a la Policía de Dubái?
El Bugatti Chiron casa a la perfección con la flota de vehículos del cuerpo policial de Dubái. Alguna unidad del nuevo integrante de Bugatti, el sucesor del Veyron, seguramente acabe en la ciudad de los Emiratos Árabes, y es que con sus 1.500 caballos podría mirar por encima acompañeros como el Porsche 918 Spyder.
A principios de marzo, coincidiendo con el inicio del Salón del Automóvil de Ginebra, conocíamos al Bugatti Chiron. Este superdeportivo de lujo tenía el difícil papel de suceder al Bugatti Veyron, que era lanzado muchos años antes con 1.001 caballos y un precio superior a un millón de euros.
Cuando vimos por primera vez al nuevo modelo de la francesa perteneciente al Grupo VAG todos quedamos impresionados. La esencia del “todopoderoso” Veyron se mantenía y muchos trazos en sus formas seguían siendo apreciables en el Chiron, solo que recibía una imagen más actual y tecnológica.
Además, la parte mecánica evolucionaba considerablemente con un 50 % más de potencia, es decir, pasaba de los 1.001 caballos a los 1.500, y su par motor ascendía hasta los 1.600 Nm entre 2.000 y 6.000 rpm. Increíble. Esto le permite circular a una velocidad máxima estratosférica de 420 km/h, así que si circulas por la alemana Autobahn y te adelanta un rayo es muy probable que lleve el nombre de Bugatti Chiron. Si esto ocurre y quieres verlo detenidamente acelera, pero no para alcanzarlo, sino para llegar a la próxima gasolinera antes de que ya haya vuelto a emprender la marcha con su 0 a 100 km/h en 2,5 segundos.
Ahora nos llega la imagen artificial de la cabecera de manos de Miletic Design. Como podemos ver, al superdeportivo más lujoso del mundo no le queda nada mal la pintura policial de Dubái. Sinceramente es un coche que casa muy bien con su flota de vehículos de policía, donde podemos encontrar, entre otros y por solo citar tres ejemplos, su predecesor Bugatti Veyron, el Porsche 918 Spyder o el Lamborghini Aventador.
El marketing de la conocida ciudad de los Emiratos Árabes persigue (y consigue) una imagen de riqueza, por ello su inmensa flota de vehículos en la que, precisamente, no encontramos los Citroën C4 Picasso como en España, sino auténticos superdeportivos de alto coste de adquisición y elevado precio de mantenimiento que rápido darían caza a un caco, si es que alguien se atreve a delinquir.
Vía | Miletic Design
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