¿Cuál es el primer Porsche diésel?
Hoy me ha pasado algo curioso y es que, mientras esperaba para entrar a clase en la universidad un par de amigos estaban hablando de algo curioso, de coches, algo raro en ellos. Posteriormente uno se me ha acercado y me ha hecho la pregunta del millón, “¿Hay algún Porsche diésel? Si hay, ¿qué modelo […]
Hoy me ha pasado algo curioso y es que, mientras esperaba para entrar a clase en la universidad un par de amigos estaban hablando de algo curioso, de coches, algo raro en ellos. Posteriormente uno se me ha acercado y me ha hecho la pregunta del millón, “¿Hay algún Porsche diésel? Si hay, ¿qué modelo fue el primero?»
La respuesta a la primera pregunta estaba clara “claro que si hombre, el Cayenne tiene una versión diesel en la que se monta un V6 de 3.0 litros” pero, para la segunda hasta yo mismo tenía duda, ¿será el Porsche Cayenne el primer Porsche en ser diesel o existe algún otro?
Pues precisamente investigando por toda la historia de Porsche he encontrado algo que seguramente, al igual que yo, ni sabías. Para ello has de remontarte hasta 1937 cuando, debido a la Segunda Guerra Mundial y sobre todo a la época de la postguerra, Alemania estaba prácticamente arruinada y sin animales para trabajar en el campo por lo que Ferdinand Porsche tuvo la genial idea de crear, sin lugar a dudas lo que podrías denominar como el Porsche del pueblo.
De esta genial idea surgió el primer Porsche diesel, un pequeño tractor que se fabricó hasta el año 1963 y que, aparte de ser el primer Porsche diesel de la historia, carecía de elementos como el pedal de embrague o el cambio de marchas, algo que al parecer fue indispensable eliminar para intentar construir lo que era una mera herramienta de trabajo lo más asequible posible.
Debido a esto, y después de numerosas pruebas, Porsche comenzó con la fabricación de motores diesel refrigerados por aire con potencias comprendidas entre los 14 y los 55 caballos. De esta manera, a principios de la década de los 50 la marca alemana ya comercializaba motores diesel de uno, dos, tres y hasta cuatro cilindros individuales con sus correspondientes culatas intercambiables.
Lamentablemente una vez finaliza la Guerra las fuerzas de ocupación tan sólo permitieron construir tractores a las empresas que antes de la confrontación se dedicaban a ello. Debido a esto Porsche tuvo que dejar de construir tractores y dedicarse a lo que verdaderamente sabía hacer, construir deportivos únicos.
Aun así, tengo que comentarte que todo no quedó ahí ya que Porsche decidió vender todas sus ideas y diseños a otras empresas como Allgaier Maschinenbau GmbH o a la austríaca Hofherr Schrantz en cuyos motores aparecían chapitas con las letras “System Porsche”. Como curiosidad decir que entre 1956 y 1963 se fabricaron unos 125.000 tractores Porsche-Diésel.
Vía | porsche-diesel-clasic
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