Cruise Origin, el vehículo eléctrico para compartir en ciudad

La movilidad compartida se está convirtiendo en una de las opciones más elegidas en la ciudad. Y si esos vehículos compartidos pueden ser eléctricos, todo es mucho mejor. Menos contaminación, menos ruido y menos vehículos en las calles. Y desde San Francisco la compañía Cruise ha presentado el Origin, que es una solución movilidad compartida y con un tren de tracción eléctrico que puede resultar bastante interesante en una ciudad como esta.

El Cruise Origin es un vehículo pensado para ser autónomo, compartido y eléctrico. El espacio interior permite dos filas de asientos enfrentados, ya que carece de volante, pedales y de la necesidad de un conductor que controle el trayecto. Cruise tiene intención de que este vehículo entre en producción pronto y sirva para eliminar de las calles de la ciudad unos cuantos vehículos con motor de combustión.

Estructura modular

Una de las grandes ventajas de este modelo es que tiene una estructura totalmente modular. Esto quiere decir que no solo será económico de fabricar, sino que su mantenimiento también se abaratará considerablemente. En lugar de tener que afrontar actualizaciones complejas, se podrá sustituir la pieza necesaria, bien sea mecánica, un sensor o un ordenador y continuar ofreciendo el servicio con normalidad.

Este vehículo no está pensado para ser vendido, sino que se trata de una flota de coches compartidos que operará la propia compañía, realizando el mismo servicio que ofrece Uber, por ejemplo. La seguridad es vital en estos casos y Cruise ha pensado en todo. Los sistemas de conducción autónoma del Cruise Origin son redundantes y no se confía en un único sistema, así que todos los ángulos están controlados por más de un sistema y según la compañía, no hay posibilidad de errores y accidentes.

El sistema de conducción autónoma que está presente en el modelo está pensado para funcionar de manera eficiente incluso en momentos de oscuridad o lluvia intensa. Varias capas de información permiten que el vehículo detecte cualquier tipo de obstáculo, bien sea un peatón u otro tipo de objeto que se ponga enmedio del recorrido.

Más vida útil y menor coste

La vida útil del Cruise Origin se calcula en 1.610.000 kilómetros, redondeando un poco, así que será bastante más a otros vehículos similares y ofrecerá un menor coste, ya que una vez amortizado puede seguir funcionando un tiempo. El ahorro viene también por la ausencia de conductor, así que los usuarios podrán utilizar este servicio a un coste algo inferior a otros similares.

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Esto puede ser algo interesante, así que tenemos la esperanza de que entre pronto en producción y comience a ser utilizado en San Francisco. Se supone que si funciona allí, llegará este proyecto o al menos uno similar a otros puntos. Esperamos tener noticias al respecto pronto.