Los crossovers y SUV representan uno de cada tres vehículos vendidos en España

Cada cierto tiempo, cambia el mercado de la automoción y lo que parece que es tendencia acaba pasando y entra una nueva que marca el pulso de toda la industria. Estamos viviendo ahora uno de estos cambios, con la presencia cada vez más visible de coches eléctricos e híbridos y la paulatina disminución de ventas de coches diésel. Pero hace unos diez años, se produjo uno de estos cambios de costumbre de compra que hoy es la tendencia más popular.

Hace diez años, apenas 16 marcas contaban con un SUV o crossover, el coche que tanto podía circular con elegancia por la ciudad como atreverse a hacerlo fuera de carretera y, según modelos, por terrenos escarpados y de difícil acceso para turismos. Hoy, son 35 las marcas que tienen uno o varios vehículos del sector crossover en sus catálogos. Esto ha provocado que este año 1 de cada 3 vehículos vendidos en España sea de este tipo, representando un tercio de todos los vehículos vendidos en nuestro país.

El año pasado el total de crossovers que se vendieron en España fue de 351.102 unidades, que representó el 30,6%. Durante la primera mitad del año 2017 ese porcentaje ha superado el 33%, lo que indica hacia donde van los gustos de los españoles que compran un coche. Hace diez años, Nissan ocupaba una cuota del mercado en esta categoría del 12%. Hoy, el porcentaje es del 14% y teniendo en cuenta el crecimiento de las ventas, representa un buen incremento de unidades vendidas.

En el año 2007 Nissan matriculó 18.857 unidades, mientras que cerró 2017 con 44.143 unidades matriculadas. Los dos crossovers más populares de a marca son el Qashqai y el Juke, posiblemente, el crossover compacto más popular de estos momentos, aunque otras marcas están buscando destronarlo con modelos similares que puedan competir con él.

El primero sigue siendo el crossover más vendido en España e incluso en Europa, y su nueva generación cuenta con nuevos sistemas de asistencia a la conducción, cobijadas bajo el ProPILOT y un nuevo diseño que mejora su aspecto para conseguir seguir manteniendo el primer puesto en el podio de las ventas europeas. Una cosa bastante complicada porque hay una buena cantidad de modelos, incluso de marcas que tradicionalmente han huido de la fabricación de este tipo de vehículos, frente a las que tendrá que posicionarse.