La crisis del Adblue: un nuevo problema para los conductores
Los coches y sobre todo los camiones requieren Adblue para circular, no se agotará el Adblue, pero no sabemos a qué precio volverá la producción.
La paralización de la producción de AdBlue por parte de algunos fabricantes ha despertado las alarmas de todos aquellos que necesitan este aditivo para que funcionen sus motores diésel. ¿Hay que alarmarse?
Desde hace ya unos años, los motores turbodiésel necesitan Adblue, un aditivo que se almacena en un depósito auxiliar a bordo del vehículo y que tiene como misión favorecer el proceso de purificación de los gases de escape. Estos dispositivos SCR, junto al filtro de partículas, permiten que los motores diésel modernos cumplan las estrictas normativas anticontaminantes.
¿Qué es el AdBlue y para qué sirve?
Si tienes un coche turbodiésel que utilice Adblue probablemente te haya tocado repostar este aditivo alguna vez. En los primeros modelos era una operación poco accesible y que se realizaba con cada revisión o en intervalos de kilometraje determinados pasando por el concesionario. Ahora, los coches con motor diésel suelen llevar un segundo tapón junto al del combustible, para poder repostar cómodamente el Adblue. Además, muchos vehículos tienen indicadores en la instrumentación que van informando sobre los kilómetros que se pueden recorrer hasta el siguiente repostaje del aditivo.
Ojo, porque el Adblue no se utiliza solo en turismos, también es necesario en camiones, autobuses o maquinaria pesada con motores turbodiésel.
Sin entrar demasiado en detalles técnicos, conviene saber qué es el Adblue y cómo actúa sobre el motor. Se trata de una solución de agua desmineralizada y urea que se presenta en estado líquido y que se inyecta en los gases de escape para provocar una reacción química que libere amoniaco. Este amoniaco acelera la reacción que se produce en los catalizadores de oxidación que llevan los motores diésel, lo que facilita la eliminación de los óxidos de nitrógeno, que se transforman en nitrógeno y agua.
Sin Adblue el motor no arranca
La capacidad de depósito de Adblue de un turismo puede rondar los 20 litros, y el consumo de este aditivo está alrededor de 1,5 l de Adblue cada 1.000 km., variable en función de la conducción. Lógicamente, estas cifras son mucho mayores en los vehículos industriales: un camión reposta cada vez más de 200 litros de Adblue.
El problema es que sin Adblue, el motor no funciona. Si el depósito de Adblue se agota mientras el coche está en marcha, podrás llegar a tu destino. Pero más vale que sea una estación de servicio o un lugar donde puedas comprar Adblue y rellenar el depósito, porque como pares el coche y no quede aditivo, el motor no volverá a arrancar.
Llegados a este punto, puedes imaginar lo que sucedería si se llegase a dar una situación en la que no hubiera suministro de Adblue suficiente. En primer lugar, un drástico aumento de precios que afectaría a todos, pero especialmente al transporte.
¿Por qué hay riesgo de crisis con el AdBlue?
Lo que ha sucedido este último mes es que los principales productores de Adblue en Europa han anunciado reducciones de su producción, en la mayoría de los casos a consecuencia del aumento de los precios del gas natural, necesario en el proceso de producción químico del Adblue. Hay países europeos como Eslovaquia en los que se ha realizado acopio de Adblue para reservarlo a los transportistas; en otros como Italia las asociaciones de transportistas ya alertan de la reducción de stock.
¿Y en España? Pues la asociación de transportistas, Fenadismer, ya ha hecho una recomendación similar a la de nuestros vecinos en Italia, alertando de los posibles problemas de suministro de Adblue en los próximos meses.
La estimación es que actualmente la caída de la producción de Adblue en Europa es de un 50%. Si no se recupera la producción es cierto que podría provocarse una situación problemática a corto plazo, puesto que la compra masiva de Adblue podría agravar una posible falta de suministro puntual. Lo esperable en ese caso es que los productores acabaran “abriendo el grifo”, pero… ¿a qué precio? Mientras el coste de la energía para producirlo (gas natural) siga en plena escalada, no sería nada extraño que el precio del Adblue también sufriera un “subidón”.
¿Tengo que comprar Adblue por si acaso?
Si tienes un coche con motor turbodiesel y no te dedicas al transporte, la subida del precio del Adblue no te afectará tanto. Ten en cuenta que un SUV compacto, por ejemplo, puede consumir 20 litros de Adblue cada 10.000 km, y el precio actual de un litro de Adblue está aproximadamente en los 0,60 euros.
Si lo que piensas es en comprar Adblue no ya por un posile aumento de precio, sino ante la posibilidad de que no hubiera suministro a corto plazo para asegurarte así poder seguir utilizando el coche, ten en cuenta que el Adblue necesita ciertas condiciones para ser almacenado (a no más de 25 grados y sin que reciba luz solar directa), y que incluso las garrafas ya precintadas caducan, con una vida útil que oscila entre 12 y 20 meses.
Mucho ojo, porque utilizar Adblue caducado o que no cumpla la normativa en vigor (ISO 22241), puede provocar daños a los sistemas antidescontaminación del motor de tu coche, con la consiguiente avería.
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