Desde el año 1969, el coche más vendido durante un año en Noruega era el Volkswagen Beetle, pero este año, el Tesla Model Y ha roto ese récord y lo ha superado.
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Crecen los problemas para los eléctricos: no pueden embarcar en estos barcos
Por el momento, es solo una compañía naviera de Noruega la que ha prohibido el embarque de coches eléctricos e híbridos en sus barcos y puede ser un precedente.
Parece que en el año 2035 ya no podrán comercializarse turismos con motor de combustión. A partir de esa fecha, todo van a ser coches eléctricos, movidos por motores que se alimenten de la electricidad acumulada en las baterías. Y esto ofrece un problema: la infraestructura de carga. Pocos cargadores para tantos coches y además, el tiempo de carga representa un grave inconveniente. Si el cargador es de baja potencia, la carga es lenta. Si es de carga rápida, afecta a la vida útil de la batería.
Pero a esos problemas, que parece que se están solventando poco a poco, se une otro que nadie esperaba. Una compañia naviera noruega, Havila Krystruten, acaba de prohibir que a bordo de sus barcos viajen coches eléctricos o electrificados. ¿El motivo? La compañía considera que los coches con tren de tracción eléctrico representan un riesgo alto de incendio a bordo.
Esta compañía realiza la conexión entre las ciudades de Bergen y Kierkenes. Suele transportar tanto pasajeros como vehículos y acaba de tomar esta drástica decisión. Hay que tener en cuenta que Noruega es el mercado europeo donde más coches eléctricos hay en las calles. Con esta decisión, quien quiera realizar este trayecto en barco acompañado de su coche, se va a encontrar con un problema.
La compañía realizó una investigación externa que dio como resultado el dato de que los coches con motor eléctrico tienen un mayor riesgo de sufrir un incendio. No es que los coches con motor de combustión no tengan ese riesgo, pero los incendios causados por coches con tracción mecánica son más fáciles de controlar y extinguir.
Esta investigación se realizó tras el incendio del buque Felicity Ace, que ardió en medio del oceáno Atlántico y en el que se perdieron coches de varias marcas. No se ha podido demostrar, pero existen sospechas de que el incendio se produjo a causa del fallo en la batería de uno de los coches eléctricos que había a bordo.
La razón por la que se ha optado por prohibir el embarque de coches eléctricos y electrificados es que el personal y el equipamiento del barco no están preparados para controlar un incendio provocado por el fallo de una batería. Para ello, dicen desde la compañía, se necesitaría apoyo externo y eso pone en riesgo la seguridad del buque y sus pasajeros y tripulación.
Así que los coches eléctricos se enfrentan a un nuevo problema, si este tipo de decisiones comienzan a extenderse a otras compañías. Aunque parezca algo anecdótico, es una decisión que puede acarrear muchas consecuencias. No olvidemos que en Cataluña se ha prohibido de manera temporal que los patinentes eléctricos viajen en trenes, después de sufrir un incendio causado por uno de ellos en un tren.
Por el momento, es la única compañía naviera que ha impuesto esta medida. La otra compañía que realiza el mismo servicio, Hurtigruten, asegura que no impondrá ninguna limitación y que los usuarios podrán viajar con sus coches eléctricos e híbridos en sus buques.
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