Convertir los coches de gasolina a GLP para conseguir la etiqueta ECO: ¿es una buena idea?
Aunque no hayas comprado un coche movido con GLP, puedes adaptar tu coche de gasolina posterior a 2006 para que funcione con este combustible, que es ECO.
Los vehículos eléctricos son los elegidos por los gobiernos para realizar la transición hacia las 0 emisiones. Pero como todavía tienen un precio muy elevado y las infraestructuras que tienen que darles energía todavía son insuficientes, hay otras alternativas que pueden servir como puente hasta que llegue el momento definitivo en que los coches eléctricos sean obligatorios.
Los coches movidos por Gases Licuados del Petróleo (GLP) están marcados con la etiqueta medioambiental ECO, así que resultan muy prácticos para moverse por las calles de las ciudades. Estas tienen zonas de tráfico limitado para coches con determinadas etiquetas medioambientales de la DGT, así que es complicado moverse por ellas. Con el GLP, pueden hacerlo.
Comprar un coche adaptado al GLP no es muy complicado, pero quizá se tiene un vehículo ya y no se quiere sustituir. Por eso existe la posibilidad de adaptar un coche de gasolina para que funcione también con GLP. La transformación puede resultar bastante rentable, porque simplemente se añade un depósito de GLP al vehículo y se ajusta el motor para que funcione con este combustible.
En España se están realizando varios cambios de este tipo, que permiten que los coches de gasolina matriculados después de 2006 puedan aceptar este combustible. Se realizan en talleres especializados y suelen costar entre 1.500 y 3.000 euros, según la complejidad del proceso.
Los beneficios pasan por ahorrar alrededor del 40% a la hora de repostar. Esto viene dado por el precio del GLP, que cuesta alrededor de un euro el litro, frente a los casi 1,70 euros el litro de gasolina. El pero que se puede poner es que al eficiencia del GLP es algo inferior a la de la gasolina. Con un litro de GLP se puede recorrer un 90% de la distancia que se recorre con un litro de gasolina.
Aún así, al poder combinar el uso de ambos combustibles, se puede conseguir una considerable autonomía para recorrer hasta 1.800 kilómetros a un precio bastante inferior al que resultaría de hacerlos con gasolina. En cuanto a la infraestructura, hay alrededor de 800 estaciones de servicio que cuentan con GLP en España, así que es fácil encontrar una de ellas cerca de cualquier población.
Los coches más adaptados a GLP
Hay una lista de los coches que se han adaptado para moverse con GLP, así que podemos saber qué modelo es el que más ha sido modificado para este uso. Esta lista la realiza la Asociación de Transformadores de Vehículos (ASTRAVE) y en ella podemos ver que el modelo que más conversiones ha disfrutado ha sido el Toyota Prius y el Prius Plus.
El segundo puesto recae en el Toyota Corolla; el tercer es el Dacia Duster y el cuarto el Dacia Sandero. Detrás de ellos figura el Kia Sportage, dos Toyota, el RAV4 y el Auris y después cierran la lista el Ford Mondeo, el Porsche Cayenne y el Fiat Tipo.
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