Los nuevos modelos incluyen sistemas de asistencia a la conducción que mejoran la seguridad y permiten que conduzcamos mejor y con más eficiencia
El Control de Crucero Adaptativo puede salvar vidas y esta es la prueba
Hay tecnologías que, aplicadas a la conducción pueden servir para salvar vidas y su uso mejora considerablemente la seguridad y la experiencia de conducción
Conducir en determinadas circunstancias puede ser todo un caos. Sobre todo en las horas punta de las ciudades, conducir puede ser todo un dolor de cabeza. Nos ponemos en medio de un atasco y sentimos que el tiempo pasa, pasa y nosotros no nos movemos. Y no solo eso: un atasco es también una buena manera de sufrir algún impacto por alcance, que incluso puede ser grave y producir serios daños tanto al coche como a los ocupantes. Pero la tecnología acude a la ayuda de los conductores y el uso del Control de Crucero Adaptativo es uno de esos sistemas que nos van a hacer la conducción más agradable… y salvar vidas.
Para demostrar la viabilidad de este sistema, Ford se ha aliado con la Universidad de Vanderbilt para probar su sistema de Contol de Crucero Adaptativo en condiciones de circulación a baja velocidad, simulando uno de esos molestos atascos. El resultado permite descubrir que, efectivamente, esta tecnología podría mejorar mucho las condiciones de circulación en estas situaciones.
Más seguridad con el uso de la teconología
Una de las característias de este y otros sistemas que equipan muchos modelos de coche actuales es que funcionan de manera automática, no dependen de la intervención humana y están preparados para actuar sobre el acelerador, el freno y la dirección para mantenerse a la distancia de seguridad con los vehículos que van por delante y evitan que se salga del carril. El uso del Control de Crucero Adaptativo permite, según la prueba realizada, evitar un buen número de frenazos, acelerones e incluso impactos por alcance.
Se preparó un circuito en el que pusieron a circular 36 coches equipados con este sistema. Primero, hicieron un recorrido en modo de conducción normal, sin activar el control de crucero y simulando un atasco. Los coches avanzanban poco a poco, frenando y acelerando de forma constante, tal y como sucede en un atasco real. La siguiente vuelta la hicieron con el Control de Crucero Adaptativo conectado.
El resultado es el que puedes ver en el vídeo, una circulación más ordenada, con el sistema realizando las maniobras adecuadas para mantener la distancia de seguridad con el coche precedente y manteniendo siempre una velocidad casi continua. El uso de esta tecnología mejora sustancialmente la conducción y sobre todo, la seguridad. Un golpe por alcance en un atasco puede no ser demasiado grave, pero un conductor despistado puede golpear a alta velocidad al coche que está parado, así que es conveniente utilizar las ventajas que ofrecen estos sistemas de ayuda a la conducción.
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